La Consejería de Educación ha decidido aplazar la renovación de los libros de texto de 4º de la ESO –prevista para el próximo curso 2012-2013 junto a la de los manuales de 1º, 2º, 3º y 4º de Primaria y 2º de ESO según el calendario del programa de gratuidad de la Junta de Andalucía– hasta que el Gobierno desarrolle el currículum de dicho curso.

«Los cambios anunciados por el Ministerio de Educación sobre las modificaciones en el cuarto curso de ESO, hacen razonable esperar a que se confirme el desarrollo curricular de la ESO en relación a cursos, materias y libros de texto, especialmente en el cuarto curso, antes de realizar la inversión necesaria para la adquisición de libros nuevos sin conocer el alcance ni la duración o permanencia en el sistema educativo de este cuarto curso», explicó ayer la Consejería en las instrucciones que la Dirección General de Participación e Innovación ha enviado a los centros escolares de la comunidad para el próximo curso.

Según estas instrucciones, esta decisión está amparada por el nuevo decreto de 5 de julio de 2011 por el que se regula el depósito, el registro y la supervisión de los libros de texto, ya que en el artículo 19.1 se fija una «vigencia mínima» de los manuales en formato impreso de cuatro cursos académicos, «lo que da respaldo a una prórroga del periodo de vigencia de los libros» de 4º de ESO.

Soporte digital. Entre otras novedades está la recomendación a los centros de que, a la hora de renovar los manuales de 2º de ESO, opten por «seleccionar el libro en soporte digital para todo el alumnado, llevando así una implantación progresiva por curso de estos libros en soporte digital en toda la etapa educativa».

No obstante, sea cual sea el formato elegido por los centros, Educación insiste en que solo podrán elegir aquellos libros que no requieran material complementario asociado. «En ningún caso podrá cargarse gasto alguno a las familias por adquisición de los citados materiales complementarios ni exigirles ningún tipo de material ni carga económica alguna para la adquisición de materiales que se deriven del desarrollo curricular de los libros de texto», recalca.

Otras de las advertencias están dirigidas a las asociaciones de padres y a las librerías o establecimientos comerciales, a los que avisa de que «pondrá especial atención» a que las ofertas comerciales o beneficios en la utilización de los cheques-libro repercuta «directa y exclusivamente en el centro educativo y en el programa de gratuidad», no estando permitida la gestión de los mismos por partes de Ampas, asociaciones o los propios centros que puedan obtener beneficios derivados de esta gestión destinados a un gasto distinto al programa de gratuidad.

Igualmente, se advierte de que si los precios establecidos en una librería o establecimiento comercial para los libros referenciados en el cheque-libro superan el máximo gasto indicado, el cheque-libro deberá ser canjeado en cualquier otra librería o establecimiento en el que sea suficiente ese máximo.