La Junta de Andalucía controla las labores de limpieza que la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) realiza en un acuífero contaminado como consecuencia de un robo de gasoil en el oleoducto del aeropuerto, el cual condujo a distintas roturas en el conducto y por donde se produjeron las fugas de gasoil.

Por este motivo, la Consejería de Medio Ambiente abrió un expediente de responsabilidad ambiental a la empresa CLH por un vertido que puede afectar a la contaminación de las aguas, según recoge el artículo 26/2007 de la Ley de Responsabilidad Ambiental, especificó ayer el Gobierno regional. Ante este hecho, la Delegación Provincial de Medio Ambiente ha realizado distintas actuaciones, tanto de forma individual como con la colaboración de la empresa CLH, para erradicar dicha situación. Los técnicos de Medio Ambiente han realizado visitas a la zona afectada para comprobar la ubicación de los sondeos, zanjas drenantes y sistemas de depuración de los afluentes.

Al trabajo de campo se le unen las reuniones de coordinación con la Mercantil CLH, al objeto de conocer los avances realizados por ésta en el control de la pluma contaminante, contrastar resultados y acordar actuaciones futuras, especifican las mimas fuentes a través de un comunicado.

La Junta aseguró que ésta se encuentra «perfectamente» localizada y que de forma periódica se realizan controles tanto en puntos afectados como en el radio de afectación para determinar su evolución en cuanto a distribución y carga contaminante con el objetivo de contrastar los resultados analíticos obtenidos por la Mercantil CLH.

El delegado provincial de Medio Ambiente, Francisco Fernández España, informó ayer de que otra de las medidas adoptadas ha sido decretar un perímetro de protección alrededor de la zona de vertido paralizando la extracción de aguas subterráneas con el doble objeto de evitar la creación de gradientes, y por tanto, aumentar la velocidad de avance de la pluma contaminante, así como la utilización del recurso para riego-abastecimiento.