El presidente de Unicaja, Braulio Medel, ha afirmado hoy que en el futuro puede haber proyectos que doten de mayor dimensión a la entidad -en proceso de integración con Caja España Duero-, pero ha avisado que no sacraliza este asunto porque lo importante es que sea una "buena" caja y responda a sus fines.

Medel, que ha firmado un convenio de colaboración con la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), ha manifestado en rueda de prensa que la historia reciente del sistema financiero mundial está llena de proyectos que, al ir a una mayor dimensión, han fracasado y han llevado a las entidades a la quiebra.

"No somos partidarios -ha recalcado- de ir a adorar al dios de la dimensión", y ha rechazado que un mayor tamaño de la entidad sirva como "ungüento mágico" para librar a ésta de cualquier peligro.

No obstante, el presidente de la primera entidad financiera de Andalucía ha indicado que puede haber proyectos que generen más dimensión y cumplan los requisitos, que pasan por una "marcada especialización" territorial y la solvencia financiera.

Medel ha mostrado su satisfacción por la operación de integración con Caja España-Duero, que les sitúa como el tercer grupo financiero surgido entre cajas de ahorro, aunque no ha querido concretar cuándo estará operativo, ya que algunos de los plazos administrativos, no son de duración cierta.

El nombre comercial con el que operará el grupo aún no está decidido, pero se tendrá en cuenta "lo que más valora" el cliente de cada entidad para los rótulos de las oficinas, según ha explicado.

En cuanto a los costes laborales del proceso de integración, el presidente de Unicaja Banco ha dicho que la redefinición del plan económico para la integración con el Banco de Caja España-Duero no tiene por qué suponer un "endurecimiento" en la necesidad de reducir gastos de personal.

El recorte inicial planteado hace unos meses por ambas entidades para garantizar la viabilidad de la integración suponía el 20 por ciento de la plantilla, lo que equivale a unos 1.800 empleados.

Medel ha destacado la necesidad de reducir costes en cualquier proceso de integración, aunque ha precisado que no es algo consustancial a estos procesos.

En este sentido, ha explicado que el sistema financiero español está sujeto a una reconversión a la que "no podíamos estar ajenos", y esto supone una reducción de gastos "muy significativa", aunque "no mayor" que en otros procesos similares.

Asimismo, ha referido que en España quedan configurados cinco grupos financieros, exceptuando aquellos con mayoría de capital público, de las 45 cajas de ahorro que existían hace 2 años, y el formado por Unicaja y España-Duero es "uno de esos cinco", ha subrayado.

El grupo resultante tendrá un negocio bancario de 120.000 millones de euros y unos activos totales de 80.000 millones.

Los consejos de administración de ambas entidades aprobaron el pasado 30 de marzo la modificación del contrato de integración entre sus respectivos bancos para adecuarlos a las exigencias del nuevo marco financiero.