El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha asegurado hoy que la aerolínea modificará los convenios laborales para reducir los costes, una responsabilidad que ha calificado de "indelegable" y ante la que ha advertido de que "bajo ningún concepto la compañía va a ponerse de perfil".

Durante una ponencia en la reunión de presidentes del Club Málaga Valley -que aspira a convertir a la ciudad en el centro tecnológico de referencia en Europa-, Vázquez ha asegurado que dejarán una compañía "en condiciones óptimas para poder competir de cara al futuro".

Estas afirmaciones se producen después de que ayer Iberia anunciase un recorte en el coste salarial de sus pilotos del 20 %, lo que movió al sindicato que les representa, Sepla, a advertir a la empresa de que no hallará muchos puntos de encuentro con ellos si persiste en esta actitud en el marco de la negociación sobre la huelga que han convocado.

Además de abordar la situación europea y mundial del sector de las aerolíneas, Vázquez ha señalado en su intervención que Iberia no es ajena a los problemas que se están dando en la Europa continental.

"La situación en este momento no es fácil, y en España es menos fácil todavía", ha señalado el presidente de Iberia, quien ha añadido que la aerolínea debe tener "clarísimo" lo que tiene que hacer, y ha situado su principal apuesta en el crecimiento en el largo radio.

En este sentido, ha explicado que en el momento en que se recupere la demanda Iberia tratará de crecer en el largo radio, al tiempo que consolida el "hub" (centro de distribución) de Madrid, como el cuarto o quinto lugar de interconexión de Europa.

Para ello, ha argumentado que es necesario cambiar "radicalmente" el modelo de operación en el corto y medio radio, y ha enmarcado en esta estrategia el lanzamiento de Iberia Express, porque "vía convenios laborales no podíamos utilizar los servicios de Vueling", ha apostillado.

El reto que tiene Iberia "le suena familiar a todo el mundo en España" y se centra en bajar los costes unitarios, ha insistido Vázquez, que ha resumido el problema en la competitividad.

Ha recordado que los ingresos por venta de billetes en España son más bajos que en Europa, por lo que "no podemos -ha subrayado- operar con costes iguales o superiores de los resto de Europa".

A su juicio, en el negocio de corta y media distancia la toma de decisiones de los viajeros está basada en el precio y la oportunidad, y muchas veces sólo en el primero.

Sobre la situación del sector a nivel mundial, ha asegurado que se caracteriza por una "bajísima" rentabilidad y ha citado como los principales condicionantes el ciclo económico y el precio del combustible.

Según Vázquez, la importancia del ciclo económico se pone de manifiesto en que si el PIB cae un 2 por ciento, la demanda se reduce un 3,6 por ciento, lo que unido a la volatilidad del precio del combustible, hace que la planificación a largo plazo sólo sirva para encargar flota, y muchas de las decisiones sean erróneas.

La rigidez del resto de los costes, como las tarifas que fijan los aeropuertos, a los que ha definido como "monopolios naturales", y los laborales, hacen que las compañías de red sobrevivan por el largo radio, donde están los márgenes de negocio, ha explicado.