El nombre de Pablo Atencia irrumpió en los mentideros cofrades como aspirante a presidir la Agrupación de Cofradías en plena Semana Santa. Hasta entonces había estado ejerciendo como vicepresidente de Rafael Recio durante sus nueve años de mandato. El que fuera hermano mayor de Estudiantes hasta 2010 se encuentra recabando apoyos en estos días. Calcula que 22 cofradías le respaldan, con 14 que han firmado su propuesta para presentarse y otras ocho que se han comprometido a votarlo.

¿Qué le ha llevado a presentarse a la presidencia de la Agrupación de Cofradías?

La inmensa mayoría piensa que soy el sucesor natural de Pipo (Rafael Recio), ya que llevo nueve años trabajando con él como primer vicepresidente. Cuando Clemente (Solo de Zaldívar) dejó la presidencia me iba a presentar y di un paso atrás para unirme a Pipo cuando dijo que se iba a presentar. Desde entonces he trabajado con lealtad y generosidad. Además, cuento con una amplia trayectoria como cofrade. Mis hijos representan la quinta generación de cofrades en una familia que ha tenido siete hermanos mayores. Me considero un cofrade de base, que he trabajado desde pequeño limpiando bastones y he pasado por muchos puestos hasta llegar a ser hermano mayor.

Su entrada en esta carrera se ha producido en Semana Santa, pese a que se estaba hablando de posibles candidatos desde febrero. ¿Eso le perjudica?

Me siento querido y apoyado por la mayoría de los hermanos mayores y delegados. El Domingo de Ramos partía con menos 29 apoyos y ahora cuento con 22, lo que es un avance importante.

¿Esas 22 cofradías le han firmado el aval para presentarse, porque son necesarias al menos 12 firmas?

La gente confunde los avales. En realidad, el artículo 55 de los estatutos de la Agrupación dicen que el que se quiera presentar necesita que 12 cofradías le propongan como candidato. Esto es muy diferente a un aval, ya que no vincula el voto. Ha pasado que se han presentado candidatos con muchos apoyos y luego no han ganado. Ahora mismo cuento con la firma de 14 cofradías y espero que otras cuatro firmen en los próximos días.

¿Será suficiente para optar a la presidencia con opciones?

Mi mensaje va dirigido también a los delegados, porque el presidente se elige con 195 votos de los hermanos mayores y los delegados de las cofradías. Si los 195 delegados votan en conciencia, analizan su corazón, mi trayectoria y proyecto, no tengo dudas de que ganaré. Estoy trabajando para que la gente tenga este pensamiento y se olviden de compromisos que no son válidos.

Desde el principio planteó la posibilidad de que Eduardo Pastor –el otro aspirante– se uniera a su candidatura y presentaran una conjunta. ¿En qué ha quedado esa aspiración?

Mi objetivo siempre es sumar desde el primer minuto y le ofrecí que se integrara porque entre los dos representaríamos el 100%. Ya hemos trabajado en equipo y hay empatía. Los dos juntos podríamos hacer grandes cosas y evitaríamos una situación incómoda. He renunciado en más de cuatro ocasiones al cargo, tengo una trayectoria de 12 años trabajando en la Agrupación y todos me consideran el sucesor natural de Pipo. Además, Eduardo podrá tener todo el protagonismo que quiera.

¿Cree posible alcanzar un acuerdo o ya descarta esta posibilidad?

Lo voy a intentar hasta el último minuto. Creo en la suma y en la multiplicación. Estaría encantado de que se sumara.

¿Cuáles serían las líneas generales de su programa?

La base de mi proyecto es todo lo que se ha hecho en estos nueve años con Pipo y de lo que soy copartícipe en todo lo bueno y lo malo. Es una base sólida sobre la que quiero liderar un impulso a la Agrupación de Cofradías. Mi línea de trabajo es ahondar en una entidad abierta y participativa, ambiciosa y que sea un centro de convivencia cristiana para que reine la armonía y el trabajo en equipo.

¿Qué opinión tiene del otro candidato?

Lleva poco tiempo en la Agrupación, pero lo he tratado y he visto que es una persona con la que se trabaja fácilmente, se pueden hacer proyectos juntos y con la que me llevo bien.