Casi la mitad de las sanciones impuestas por el Ayuntamiento de Málaga por infracciones a la ordenanza de Convivencia Ciudadada desde enero de 2011 hasta ahora fueron aplicadas a ciudadanos, jóvenes en su mayoría, por el consumo de alcohol en la calle, en alguna de las dos vertientes que contempla la ordenanza: bien por consumir bebidas alcohólicas en espacios públicos no autorizados, con 4.265 infracciones; bien por permanencia y concentración consumiendo bebidas en zonas no autorizadas, con 1.542 sanciones. En total, 5.807 sanciones impuestas por consumir alcohol en la calle en espacios no autorizados.
La cifra supone casi la mitad de las sanciones impuestas en el marco de la ordenanza de Convivencia Ciudadana desde enero de 2011. Ayer los concejales de Seguridad, Julio Andrade, y de Derechos Sociales, Francisco Pomares, hicieron balance de su aplicación.
En el año y tres meses de vigencia, la ordenanza ha generado 14.211 infracciones, de las que 10.313 lo fueron en 2011 y las 3.898 restantes corresponden a los cuatro primeros meses de 2012.
Los concejales, sin embargo, no dieron cifras del grado de tramitación de estas sanciones ni del nivel de recaudación que ha supuesto la aplicación de dichas multas. En todo caso, el presupuesto municipal de 2011 preveía unos ingresos por recaudación de multas sobre esta ordenanza de 184.860 euros, una cantidad muy baja teniendo en cuenta que las sanciones leves previstas en la normativa oscilan entre los 300 y los 750 euros, por lo que si se hubiera aplicado y recaudado la sanción más baja a las 10.313 multas impuestas en 2011 la recaudación hubiera sido como mínimo de 3 millones de euros.
Trabajos comunitarios. La ordenanza prevé que la sanción de multa pueda cumplirse mediante la asistencia «voluntaria» a charlas y con la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. Al respecto, los concejales señalaron que 432 jóvenes de entre 14 y 29 años decidieron permutar la multas por programas de formación o trabajos comunitarios. La cifra supone apenas el 7% de los jóvenes que fueron sancionados por consumo de alcohol.
En cuanto al número de sanciones impuestas, se sitúan en segundo lugar las dirigidas contra los aparcacoches ilegales (gorrillas) con 2.409, correspondiendo 866 a las emitidas en 2012.
En cuanto a las infracciones por ejercer la prostitución en la calle, se impusieron 1.693 infracciones, de las que 367 lo fueron en lo que va de 2012. Al respecto, el concejal Julio Andrade señaló que al menos en los polígonos y en las zonas del Centro más conflictivas, la práctica de la prostitución «ha quedado erradicada de día y de noche ha bajado mucho».
Por colocación de carteles en lugares no permitidos se impusieron 1.538 (228 en el año 2012); por orinar en la vía pública, 940 sanciones; por arrojar basura, restos o desperdicios a la vía pública, 494 infracciones (94 en 2012), y por realizar grafitis, pintadas o inscripciones en paredes o muros se impusieron 52 (13 en 2012). Por último, por no recoger los excrementos de los animales o permitir que defequen en aceras o espacios de tránsito hubo 399 infracciones (185 en 2012).
El concejal de Seguridad quiso hacer hincapié en el control de este último asunto y aseguró que «hemos dado orden a la Policía Local para que sea bastante dura en la vigilancia de esta práctica, que es necesario reconducir para impedir que encontremos cacas de animales incluso en los parques infantiles».
Desde una visión más general, Andrade explicó que, a juicio del equipo de gobierno, la ordenanza «cumple su principal objetivo de reconducir las conductas incívicas y vandálicas y de recuperación de los espacios públicos urbanos».
