El Ayuntamiento de Málaga obtuvo el ejercicio pasado una cifra récord de remanente positivo de tesorería, aunque a costa de rebajar considerablemente las cantidades en inversiones, servicios públicos y apoyo social, así como a pago a proveedores.

Según los datos facilitados por el área de Economía, el Ayuntamiento obtuvo el año pasado un superávit de 51,7

millones de euros, una cifra récord comparada con las de años anteriores. En los últimos años, el superávit más alto fue en 2006, con 47,1 millones. Esta alta cifra de remanente contrasta con el bajo nivel de dinero destinado a inversiones, pago de servicios públicos en la ciudad y en acción social. A estas actuaciones el Ayuntamiento dedicó el año pasado la cantidad de 570 millones de euros, una cifra inferior en 262 millones a los 832 gastado en 2010 en los mismos conceptos.

También descendió el dinero destinado a pago a proveedores, que fue de 496 millones de euros frente a los 594 de 2010. Este descenso en la actividad económica del Ayuntamiento ha permitido también un ahorro de 27,5 millones de euros en gastos corrientes.

Los datos sirvieron a la concejala de Economía y Hacienda, María del Mar Martín Rojo, para señalar que son «fruto de la política permanente de austeridad y optimización de los recursos municipales que desarrolla el equipo de gobierno, al tiempo que se mantiene una decidida apuesta por garantizar la calidad de los servicios que se prestan a los ciudadanos».