Aunque su primera intención profesional iba por otros derroteros, la paleontología, y todavía sigue atesorando fósiles en su casa, lleva casi quince años pegado al piano. No concibe otra forma de vivir que no sea con la música. Es la que le da cobijo y donde se expresa. Aunque ésta no corre por las venas de sus progenitores, Ángel y Pilar, sí le han aportado lo fundamental para desarrollar una vocación profesional: la pasión y la admiración por los grandes compositores clásicos que le transmitieron desde muy pequeño. «Mis padres son unos melómanos, les gusta muchísimo y siempre en casa hemos disfrutado de Rachmaninov, uno de mis preferidos, Mozart, Bach, Chopin o Beethoven», recordaba el joven pianista Ángel Campos Mendoza (Málaga, 1989) unas horas antes de recibir la máxima recompensa a un talento fraguado a fuerza de trabajo, constancia y tesón: el VI Premio Fundación Musical de Málaga, dotado con 30.000 euros.

Con esta beca, concedida al mejor expediente académico de los últimos cuatro años del Conservatorio Superior de Música de Málaga, con Matrícula de Honor, le permitirá completar sus estudios en un centro extranjero de primera fila. «Es el gran salto en mi carrera musical; es el sueño hecho realidad, que me permitirá perfeccionar mis estudios de composición y piano en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, uno de los más afamados del mundo», cuenta este joven malagueño de 22 años, cuya máxima aspiración es «ser concertista».

Será el viaje más largo de su vida el que realizará el próximo mes de septiembre este virtuoso del piano, tanto por el tiempo del trayecto como por la estancia en la capital moscovita, donde realizará un posgrado de tres años, que le abrirá muchas puertas. Vértigo y emoción se mezclan estos días en el pensamiento de Ángel Campos, que tiene claro que la situación está «difícil» y con «pocas oportunidades», con lo que la única salida es la formación en el extranjero.

Se declara un forofo de los dibujos animados La banda de Mozart, serie creada para divertir a los chavales de su época con su música clásica y moderna preferida a través de cuatro grandes compositores: Mozart, Beethoven, Chopin y Verdi. Se pasaba horas pegado al televisor y fue el auténtico revulsivo en su infancia. Con ocho años comenzó sus estudios musicales en el Conservatorio Martín Tenllado, que siguió en el Manuel Carra para después aterrizar en el Superior de Música de El Ejido, donde ha concluido su preparación de piano y continúa con los de composición.

Su valía fue pronto descubierta por Diego Pereira y Enrique Bazaga, sus «padres musicales», como él mismo define a quienes han guiado sus pasos en este mundo. Además, su genialidad musical se ha visto respaldada con las clases de ilustres pianistas, como Vladimir Krpan, Sergei Yerokhin (ganador del Concurso Internacional de Piano Paloma O’Shea de Santander y uno de los prominentes pianistas de la escena musical mundial), Juan José Pérez Torrecillas, Jose Felipe Díaz, Alexander Kandelaki, Óscar Martín, la compositora Katalin Szekely y Pavel Nerssesian, entre otros, y de concertistas de la talla de Juan Ignacio Fernández o Donka Angastchewa. Pero Ángel Campos no oculta su predilección por el célebre pianista ruso Grigori Sokolov. «Me apasiona su claridad, precisión y el equilibrio de su forma de interpretar», subraya.

Trabajo, trabajo y trabajo. El día a día de Ángel Campos es la dedicación plena a su formación musical. Desde los dieciséis años dedica unas siete horas diarias en casa a perfeccionar el sonido de las partituras en sus pianos vertical y eléctronico, aparte de las clases en el Conservatorio. «El trabajo es lo que realmente cuenta. Así es como se consiguen las cosas», asegura este joven malagueño, que tiene una hermana más pequeña, Pilar, que estudia violín.

En su joven currículum los reconocimientos se agolpan: mención de honor en la Muestra de Jóvenes Intérpretes de Málaga 2010, finalista en el Concurso Nacional de Piano Ciudad de Ceuta 2010 y tercer premio en la Muestra de Jóvenes Intérpretes de Málaga 2011. A la par ha avanzado su experiencia. Conciertos en nuestro país y en el extranjero, siendo los más destacados los que realizó en la Steinway Haus de Viena o en Raiding (Museo Franz Liszt) para la radio austríaca. Actualmente, es pianista titular de la Orquesta Joven de Andalucía.

¿Por qué es el personaje de la semana? Ángel Campos Mendoza (Málaga, 1989) cuenta con el mejor expediente académico del Conservatorio Superior de Música de Málaga. Una Matrícula de Honor que le ha hecho merecedor del Premio Fundación Musical de Málaga, dotado con 30.000 euros, que este joven de 22 años destinará a completar sus estudios de piano, con un posgrado de tres años en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, uno de los centros más afamados del mundo en esta especialidad.