Se mantiene la tendencia de los últimos meses. La provincia de Málaga resistió la caída generalizada de las pernoctaciones del pasado mes de marzo con el empuje de la Semana Santa y, sobre todo, del turismo internacional, que, una vez más, compensó el desánimo del mercado doméstico. Según las cifras aportadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia permaneció en números positivos, con un crecimiento del 0,95% y del 0,6% en viajeros y en estancias, respectivamente.

Se trata de una subida que, si bien resulta más moderada que la de marzo de 2011 –en el que las pernoctaciones, por ejemplo, ascendieron por encima del 4%– contrasta con el balance de Andalucía y España, que registran descensos en ese mismo indicador–del 1,6% y el 3,5%–.

La suficiencia de la industria en la provincia se apoyó nuevamente en el comportamiento de extranjeros, que incrementaron sus llegadas en un 6,5% (171.733), circunstancia que choca con el recuento de viajeros nacionales, que acusó una caída de 5,8 puntos, hasta situarse en 124.727.

El apartado de las pernoctaciones también ofrece la misma perspectiva, con un descenso violento de las protagonizadas por españoles, 6,9%–23.863 menos– y un aumento notable de las correspondientes a turistas internacionales, 4,3%–30.029 más–.

Por su parte, la estancia media se redujo ligeramente, pasando de 3,53 a 3,51 días. En total, la provincia de Málaga computó un total de 296.460 viajeros y 1.041.755 pernoctaciones En los hoteles andaluces, por otro lado, los precios medios descendieron un 2,5%, según el INE.