La Diputación de Málaga aseguró ayer que podrá cumplir con la Concertación y con los compromisos de inversión contenidos en el presupuesto de 2012 «sin necesidad de acudir a fuentes de financiación externas» como préstamos a los bancos o enajenación del patrimonio. Así lo afirmó la diputada provincial de Economía, Francisca Caracuel, ante las críticas del grupo socialista en la institución, que asegura que el 75% de dichas inversiones «no tiene asegurada la financiación» y que el equipo de gobierno lleva «cuatro meses ocultando» que el presupuesto está «descuadrado».

Este extremo fue desmentido por Caracuel, quien afirmó que la financiación «está asegurada» mediante una gestión «coherente» de los recursos y al plan de austeridad, que les ha permitido tener un remanente de tesorería positivo de ocho millones de euros.

Asimismo, añadió que la liquidación de la participación de los ingresos del Estado de 2010 ha sido positiva por valor de 21,5 millones de euros, «con lo que sólo en estos dos conceptos se han generado más de 29 millones de euros que permiten hacer frente a los compromisos de inversión adquiridos».

Ingresos generados. Además, la generación de ingresos es «constante, como lo demuestra el hecho de que la Diputación ha visto aplazada a 120 meses en vez de a 60 la devolución del excedente por la participación de los ingresos del Estado de 2008 y 2009». Esto permite contar con una cantidad no prevista en el presupuesto de 2012 de 6,5 millones de euros adicionales», explicó Caracuel, que insistió en que «la consecución de un equilibrio presupuestario y la generación de ingresos continuos a lo largo del ejercicio garantiza la prestación de los servicios comprometidos».

La responsable de Economía alertó de que con la deuda que dejó la anterior Corporación -PSOE e IU- de 220 millones de euros y una proyección del índice de endeudamiento del 143% «sí que habría sido imposible destinar inversiones a los ayuntamientos de la provincia»; al tiempo que recordó que el departamento de Intervención de la institución «no hace referencia alguna a posibles dificultades para desarrollar las inversiones».