El Ministerio de Economía instó ayer a Unicaja, Ibercaja, el grupo BMN y Liberbank a buscar fusiones y afirmó que vería con «buenos ojos» la posibilidad de que las cuatro entidades creen un solo banco, según informaron ayer fuentes financieras. La preocupación del Ejecutivo es que pese a su solvencia, ninguno de los cuatro grupos de cajas tiene un volumen de activos superior a 100.000 millones, lo que haría muy difícil su financiación en los mercados mayoristas.

El pasado viernes, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez-Latorre, animó en una reunión a los presidentes de las cuatro entidades a acometer nuevas fusiones, como publicó el domingo el diario El Mundo.

Sin embargo, las fuentes consultadas explicaron que la intención de Economía es que Unicaja, Ibercaja, BMN y Liberbank se fusionen entre sí y, si es posible, que las cuatro se unan en un gran banco, con un volumen de activos cercano a 270.000 millones.

Con esta cantidad se convertiría en el quinto mayor banco en España, por delante del Sabadell y del Popular, incluyendo las últimas fusiones de estas entidades con la CAM y el Pastor, respectivamente.

Las mismas fuentes aseguraron que ésta es una opción que «está encima de la mesa» y que sería bien recibida por el departamento que dirige Luis de Guindos, aunque un portavoz de Economía declinó hacer cualquier comentario al respecto.

Esta operación tendría algunas ventajas como el escaso solapamiento entre las redes de sucursales y, por tanto, el impacto moderado en las plantillas.

Pero, al sector, sin embargo, le parece «muy complicado» que una fusión de este tamaño se materialice, ya que los presidentes no quieren perder su actual poder y serían incapaces de ponerse de acuerdo en quién mandaría en un nuevo proceso de fusión.

De hecho, las fuentes consultadas aseguran que en las últimas semanas los presidentes de las cuatro entidades han estado hablando por separado de las posibilidades de unirse, aunque sin que las conversaciones hayan llegado a buen puerto. Además, Unicaja se encuentra inmersa ya en un proceso de fusión con Caja España-Duero, mientras que Ibercaja lo está en otro con Caja 3.

En el caso del grupo BMN, formado por Caja Murcia, Caja Granada, Caixa Penedés y Sa Nostra, la entidad apostaría más por hacerse cargo del intervenido Banco de Valencia, por el que también se estaría interesando ahora Liberbank.

El presidente de la caja malagueña, Braulio Medel, admitió hace unos días que «puede haber» interés en nuevas operaciones, pero insistió en no «sacralizar» el tamaño sino en mantener «una buena entidad que responda a sus fines». «No somos partidarios de ir a adorar al dios de la dimensión», comentó entonces Medel. La integración de Unicaja y Caja España-Duero suma 81.000 millones de euros en activos.

Los sindicatos creen que la oferta de recorte de empleo no pasará del 20%

Los sindicatos presentes en Unicaja y Caja España-Duero esperan ser llamados en los próximos días a una nueva reunión de la mesa laboral y confían en que -tal y como sugirió el presidente de Unicaja, Braulio Medel en su última comparecencia- los planes de reducción de plantilla no sean superiores a los que se barajaban a inicios de año, antes de que la reforma financiera obligara a posponer las conversiones. La hoja de ruta seguiría así marcada por la salida de ambas cajas de unos 1.800 trabajadores de una plantilla total de 9.300 para cumplir así con una reducción del 20% de los costos laborales.

Fuentes sindicales recordaron en todo caso que la mayor parte del recorte de empleo caería en la entidad castellanoleonesa, ya que es precisamente Caja España-Duero, la que presenta sueldos superiores y la que aglutina un mayor peso en la masa salarial toral, con una proporción aproximada del 58%-42%. j. v. r málaga