El cabreo entre los letrados personados en el caso Malaya y, al mismo tiempo, en la causa denominada ya como Pantoja por blanqueo de capitales, es de órdago. De hecho, ya se está cocinando un escrito que presentarán en las próximas semanas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, encargada de enjuiciar la pieza separada, para que se retrase la fecha del juicio, previsto para el 28 de junio, hasta que acabe el macroproceso de la trama de corrupción marbellí, cuyo final se prevé para el 1 de agosto.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial fijó el inicio del caso Pantoja el 28 de junio y, a partir de esa fecha, se celebrarán 49 sesiones hasta abril de 2013. El problema es que algunos de los letrados que representan a los diez acusados también están presentes en el caso Malaya, que no finalizará, como mínimo, hasta agosto: ello obligaría a los letrados a estar presentes en la macrocausa de Juan Antonio Roca de lunes a miércoles, dedicando los jueves y viernes a la pieza separada de Isabel Pantoja, Julián Muñoz y Maite Zaldívar.

«Se ha planteado hacer un escrito conjunto para pedir que no se empiece el juicio de Pantoja hasta que no acabe Malaya», indicaron fuentes de las defensas. «En junio y julio sólo hay cuatro sesiones de este proceso. ¿Por qué no se suspenden y simplemente se espera a acabar Malaya?», reflexiona esta fuente.

«No es factible lo que se nos pide, porque tenemos que preparar los interrogatorios, las cuestiones previas, los informes finales, hay que estudiar para ese caso y para Malaya... y la mayor parte de los letrados formamos parte de pequeños despachos, en los que esas tareas sólo las hace una persona. Por retrasar hasta septiembre el juicio no pasa nada», subraya la fuente consultada.

El escrito sería conjunto y ya se está sondeando la posibilidad de que se sumen todas las defensas. La de Julián Muñoz, por ejemplo, ya lo ha pedido antes, por lo que lo más probable es que se adhiera, pese a que el exalcalde marbellí diga a todo aquel que quiera escucharle que él «va por libre».

El panorama empeora para estos letrados, puesto que en Malaya ya se ha esbozado la posibilidad de celebrar sesiones de tarde para acabar en julio o, como mucho, en agosto -se valora habilitar ese mes-. «Se nos ha sondeado para ver si podemos trabajar, sólo en determinadas sesiones, de diez a dos y media y de cuatro a ocho. Se trata de los días en los que comparezcan muchos testigos o se den comparecencias capitales», apunta.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ya le dijo a Julián Muñoz que no, quien interpuso un recurso contra la diligencia de ordenación que fijó para el 28 de junio el inicio de las vistas por blanqueo de capitales. El escrito estaba fechado el 19 de diciembre de 2011, como ya adelantó La Opinión de Málaga, y la Audiencia contestó con un decreto de dos páginas en el que, entre otras cosas, la secretaria de la Sección Segunda decía: «Se trata de una cuestión de mera gestión de un despacho profesional de la abogacía, por lo que no cabe pronunciarse en esta resolución sobre cómo puede o pudiera desarrollarse la misma, como tampoco puede afectar de ninguna de las maneras en el desarrollo de la actividad jurisdiccional de un tribunal». Esto, claro está, se lo decía la secretaria a Muñoz, a cuyo recurso se adhirió curiosamente el letrado de su exmujer, Maite Zaldívar.

Es más, la fedataria judicial destacaba que, para evitar «un solapamiento» se fijó el juicio precisamente jueves y viernes, en previsión de evitar una coincidencia con el caso Malaya.

El enfado entre algunos letrados (hay cuatro presentes en ambos casos, más los que sólo están en la pieza separada) es monumental, y por ello se está promoviendo este escrito conjunto, máxime cuando Malaya cada vez hace uso de más tiempo diario paulatinamente y las sesiones, como explicó recientemente José Godino, «son ya maratonianas». Para él, es irrenunciable acabar en julio, o principios de agosto de 2012, dado que la vista empezó en septiembre de 2010. Es decir, que Malaya y el caso Pantoja coincidirán con seguridad, pese a las previsiones de la secretaria de la Sección Segunda.

El caso Pantoja. La Fiscalía pide tres años y medio de cárcel por un delito de blanqueo para la cantante Isabel Pantoja, amén del pago de una multa de 3,68 millones de euros por el supuesto lavado de 1,8. Para el exregidor marbellí, el ministerio público pide siete años y medio de cárcel y el pago de una multa de 7,5 millones de euros por blanquear presuntamente 3,5. Zaldívar se enfrenta a una pena idéntica a la que se reclama para la cantante, pero la multa es de 2,6 millones.

El fiscal asegura que Muñoz logró enriquecerse el tiempo que estuvo vinculado al Consistorio, y, para «lavar» ese dinero, se valió de Zaldívar, su esposa hasta 2003, y de Isabel Pantoja, su pareja a partir de esa fecha. «Ambas eran conocedoras del origen ilícito de los fondos y los bienes que reciben de Julián Muñoz», aclara el fiscal Anticorrupción.