El secretario general de CCOO en Andalucía, Francisco Carbonero, manifestó ayer en Málaga que los recortes en la Administración pública anunciados por el Gobierno suponen «una canallada a los ciudadanos de este país» y demuestran que «la derecha no acepta que seamos iguales, que tengamos las mismas oportunidades». Los cálculos de CCOO son que los ajustes en sanidad pueden suponer que no se renueven los contratos de más de 1.000 trabajadores sanitarios en Málaga mientras que los recortes en educación ponen en peligro la continuidad en el empleo de unos 2.000 profesores interinos.

En cuanto a los planes de ajuste planteados en las administraciones locales de la provincia, el sindicato estima que repercutirán en las condiciones laborales de al menos 17.000 puestos de trabajo. La pérdida de empleo en los ayuntamientos malagueños puede ser, por despido o por falta de contratación, de hasta 6.000 puestos de trabajo aparte de las pymes y autónomos que pueden desaparecer.

Carbonero, que participó en una asamblea de representantes sindicales en el sector público de la provincia, subrayó que «la defensa del empleo, los derechos y un estado de bienestar no debe perderse porque haya crisis» y criticó que se pretenda «aprovechar esta situación para privatizar y pasar una parte importante de los presupuestos públicos a la gestión privada», lo que, según explicó, «no significa un ahorro, sino un aumento de beneficio del capital sobre lo público».