Un buen toldo ya no es una simple lona que da sombra. O por cuyo diseño discuten los vecinos en las reuniones de las juntas de propietarios. La protección solar en las nuevas edificaciones adquiere una importancia vital, dado que un buen estudio previo, sobre la orientación del sol y su incidencia, puede ser muy útil para instalar nuevos y revolucionarios sistemas domóticos en los proyectos arquitectónicos, con los que puede llegar a ahorrarse hasta un 40% en energía eléctrica, sólo en el uso de aire acondicionado; y consiguientemente, reducir también las emisiones de CO2 a la atmósfera. Sebastián Ruiz es responsable de eficiencia energética de la empresa malagueña Eleman 2001, que junto a otras punteras en el ámbito de la motorización y los textiles, prepara en Málaga un seminario en el PTA que comenzará el próximo 3 de mayo, sobre estos temas.

¿Qué quieren enseñar en el seminario del próximo 3 de mayo en las instalaciones de Lidycce, en el PTA?

Vamos a exponer la importancia que tienen los sistemas de protección solar. Durante el boom de la construcción prácticamente se descuidaron estos aspectos en las viviendas que se visaron. Nosotros proponemos sistemas móviles con los que ahorraremos energía. Tenga en cuenta que encender el aire acondicionado por debajo de los 25 grados centígrados supone un gasto energético brutal. Nuestro proyecto no sólo consiste en reducir el gasto en aire acondicionado hasta en un 40% y disminuir las emisiones de CO2, sino que también podemos aprovechar las emisiones solares que queremos, jugar con la orientación del sol, la movilidad del sol, de modo que en un edificio de oficinas, puedes jugar con la protección solar, sin eliminar ni la iluminación ni la ventilación naturales. El objetivo es que los edificios lleguen a tener un consumo casi nulo y mejorar su certificación energética, para que se ajusten a las nuevas normativas europeas.

¿Cuánto se puede llegar a ahorrar un propietario en luz?

Estos sistemas de protección solar pueden llegar a reducir la temperatura del interior de un edificio hasta un 80%, lo que puede suponer unos diez grados centígrados. Esto es una barbaridad. ¿Cómo se consigue? Protegiendo la vivienda de los rayos inflarrojos, que son los que se convierten en calor por el efecto invernadero. Así se posibilita una ventilación natural. No es más que un concepto bioclimático. Queremos hacer lo que hace la naturaleza, porque ya se sabe que la mejor proteccion solar la ofrece un árbol de hoja caduca. La reflexxión que ofrece el cristal es muy limitada, sobre todo en estas latitudes. Puede estar bien en Noruega, pero no en Málaga. Además, el cristal encarece mucho los edificios.

¿En cuánto tiempo puede amortizar la inversión?

Integramos el sistema dentro del edificio, abaratando costos. Depende del edificio, pero pongamos como ejemplo un hotel, que puede estar usando el aire acondicionado durante seis o siete meses al año. Podría amortizar el gasto en un plazo máximo de cuatro años. Además, nuestros toldos soportan ya hasta vientos de 90 kilómetros por hora, tienen muy fácil mantenimiento y se adaptan estéticamente a la edificación. Nos juntamos una empresa malagueña Eleman 2001, Somfy que es multinacional enorme, que lleva los sistemas y motorización y Dickson, que lleva tejidos, incluso fotovoltaicos. En muy poco tiempo, la fachada del edificio podrá recoger parte de la energía que el edificio puede llegar a consumir.