Un 29 de abril de 1952, a los 86 años, fallecía el doctor José Gálvez Ginachero y su entierro fue multitudinario. «Todo lo que llegó a sus manos por su trabajo o por herencia lo entregaba, daba dinero a las familias pobres, no les cobraba y les pagaba las medicinas; era algo tan notorio que en su entierro estuvo presente Málaga entera », recuerda Francisco García Villalobos, nuevo postulador de la causa de beatificación del médico malagueño, que por tener esta causa abierta ya tiene el título de Siervo de Dios.

Mañana, a las 19.30, se celebrará en recuerdo del 60 aniversario de su muerte una eucaristía en la iglesia santuario de los salesianos en Capuchinos (calle Eduardo Domínguez Ávila, 16). La iglesia acoge la advocación de María Auxiliadora, muy unida a la vida de este hombre que se hizo famoso en Málaga por su caridad y religiosidad. Tras la eucaristía, la Asociación Pro Beatificación de Don José Gálvez proyectará en el salón de actos del colegio un documental sobre su vida.

Como destaca Francisco García Villalobos, «se trata de difundir su vida, porque realmente para nosotros lo que debe ser don José no es una figura histórica de hace un siglo sino un modelo actual de santidad en este mundo con tan pocas referencias de valores».

El nuevo postulador de la causa de beatificación sucede a don Francisco García Mota, exdeán de la Catedral, quien en 2005 recordaba en este periódico que el doctor Gálvez «buscaba tiempo para visitar a las monjas de clausura y atenderlas; con la herencia de la mujer construyó las Escuelas del Ave María y hay ejemplos de enfermos que no podía atender en el Hospital Civil (del que fue director muchos años) y que se llevaba a la clínica Gálvez y sin cobrarles nada». Y es que la vida de este hijo de una familia riojana de Cameros, de donde también procedían los Larios o los Heredia, estuvo en buena parte volcada a ayudar a los demás y testimonios hay de que durante la Guerra Civil auxilió a personas de los dos bandos.

«De sus virtudes, la más señalada era la caridad, era una persona extraordinariamente caritativa», cuenta el actual postulador.

Beatificación. La causa de beatificación de don José Gálvez comenzó en 1993. Como explica Francisco García Villalobos, ahora mismo el proceso se encuentra en la fase de recopilación de datos por parte de la Diócesis de Málaga y tras ella la documentación será enviada a Roma.

En esta fase diocesana se estudia la vida y obra del médico y si ejerció las virtudes, como la fe, la esperanza, la caridad o la templanza, de forma heroica.

El postulador también destaca que se está interrogando a testigos que lo conocieron de forma directa o indirecta. En este sentido, anima a las personas que puedan dar testimonio, de forma directa o indirecta, de don José Gálvez, a acudir a la Delegación para la Causa de los Santos, en el Obispado (calle Santa María, 18).

«El obispo de Málaga va a impulsar en su momento una comisión histórica para mirar con lupa todos los archivos de instituciones con las que don José Gálvez tuvo relación como la Diputación, el Patronato del Ave María, Servitas, los jesuitas o los salesianos para, con metodología histórico crítica, ver si se le puede asignar que ejerció las virtudes de modo heroico», informa Francisco García Villalobos, que señala que cuando la causa pase a Roma, hará falta probar que Dios intercedió a través del médico malagueño para hacer un milagro, condición necesaria para que uno de los médicos más respetados y queridos de Málaga pueda ser declarado beato.