Los recortes en el sector público y las altas tasas de paro ponen en peligro la afluencia de turistas nacionales a la Costa del Sol durante la próxima temporada turística. Las previsiones que manejan los hoteleros no son halagüeñas ya que, como señala el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, estiman una caída del turismo nacional «como ya ocurrió durante la Semana Santa». Pese a que también prevén un repunte de la llegada de turistas extranjeros, esto «no será suficiente para compensar la caída del nacional».

La crisis y los recortes adoptados se encuentran en la base de esta reducción de afluencia de turistas españoles, como viene ocurriendo desde 2008, con un descenso del 14,6% acumulado al cierre de 2011 y la pérdida de unos 400.000 visitantes.

La alta tasa de paro y los planes de austeridad en el sector público están afectando a la clase media, que constituye el grueso de los turistas nacionales de la Costa del Sol. La capacidad adquisitiva de muchas familias ha caído de forma dramática y los funcionarios y empleados públicos se ven afectados por la incertidumbre ante su futuro. Esto son los principales ingredientes que explican el constante descenso en el número de visitantes españoles a la provincia.

El vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viajes, Joaquín Fernández Gamboa, destaca que la crisis ha provocado un cambio de perfil del turista nacional. «Ahora contrata menos días de hotel y son de menor categoría», subraya Fernández Gamboa, quien apunta una creciente tendencia a organizar su viaje por cuenta propia y decidirlo a última hora.

Este hecho fue también destacado por José Carlos Escribano, quien apuntó que hay que esperar a las reservas de última hora para saber el impacto de la crisis. Además, subraya que eso motiva que se opte por viajes más cortos, que se pueden hacer en coche, para las vacaciones.

El presidente de Aehcos considera que no hay que pasar por alto este hecho y que las campañas de promoción se deben centrar «en nuestro entorno cercano, que tengan conexiones directas con la Costa del Sol», con idea de atraer ese turismo de última hora y que se desplaza en coche. Además, José Carlos Escribano insistió en que, dentro de la situación de crisis, la Costa del Sol juega con el hecho a favor de que «es refugio de vacaciones para el español, porque ofrece una amplia gama de ocio complementario al sol y playa», que es compatible con un turista español que «cada vez ajusta más sus presupuestos».

El secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO Andalucía, Gonzalo Fuentes, se mostró más pesimista de cara al corto y medio plazo. Su lectura sobre la situación turística está condicionada por los efectos de los recortes continuados que se han venido acometiendo: «El turismo es la industria del bienestar y los ataques al estado del bienestar tienen una repercusión negativa en un sector que es el que crea más empleo y genera más actividad económica».

Fuentes también mostró su preocupación por el descenso en los viajes del Imserso, que él no considera como un gasto, sino como una inversión: «Por cada euro invertido, se genera 1,5 euros, ahorra en desempleo al depender mucho empleo directo e indirecto, los hoteles se mantienen abiertos en temporada baja, y se reduce el consumo de medicinas».

Algo similar pasa con las ayudas al turismo senior que tenía el Gobierno y que han sido retiradas del presupuesto. Este programa atraía a España unos 80.000 visitantes europeos mayores de 55 años.