La llegada al Gobierno central del PP ha dejado al Ayuntamiento de Málaga con un solo adversario político y las consecuencias de los resultados de las elecciones andaluzas han reforzado a la actual Junta de Andalucía como ese adversario solitario. Esto ha simplificado las cosas y las ha concentrado, pues la artillería política que hasta hace poco repartía el Ayuntamiento entre los gobiernos de Zapatero y Griñán, se centra ahora exclusivamente sobre la Administración andaluza. El pleno de ayer lo dejó claro: ni un reproche al Gobierno central por la falta de inversión en los Presupuestos del Estado; oposición frontal a la Junta, a la que no dará concesión alguna.

Dos mociones de claro cariz político fueron propuestas y aprobadas por el grupo de gobierno. La primera instado al futuro gobierno de coalición entre PSOE e IU a que provincialice los presupuestos autonómicos de 2012 y concrete sus compromisos de inversión con Málaga, especialmente en proyectos tales como el vial distribuidor Oeste, la reurbanización de Carretera de Cádiz, el nuevo hospital en la zona Este de la ciudad, el desarrollo de las infraestructuras del metro a su paso por la Alameda Principal, o el tren litoral.

La segunda, más insólita, por cuanto el Ayuntamiento hurga en un tema interno como es el pago de la deuda a los proveedores de la Junta y le pide que cuantifique la deuda que mantiene con sus proveedores y articule los medios necesarios para su pago,algo que la Junta ya ha realizado.

Ambas suscitaron un vivísimo debate de características similares que prendió con más intensidad en las filas del PSOE. Su portavoz, María Gámez, calificó las mociones como la expresión de «lo mal que han encajado en el PP el resultado de las elecciones andaluzas, lo que ha propiciado que refuercen la política de acoso y derribo a un gobierno que aún no se ha constituido». A su juicio, el único interés político de ambas mociones es «mancillar por diversos caminos las cuentas autonómicas».

Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, coincidió con el PP en la conveniencia de que se provincialice el presupuesto para este año de la Administración andaluza. Pero, como quiso puntualizar también, para hacer esas reclamaciones no es necesario «ofender», y menos cuando «en el PP no están para dar ejemplo».

Comisión por Art Natura. El otro gran tema a debate en el pleno de ayer fue la propuesta elevada por el PSOE de crear una comisión de investigación que «fiscalice» las cuentas del fallido museo Art Natura.

El equipo de gobierno, como ya hizo con la propuesta que IU llevó a pleno en enero, dijo no a esta comisión sobre el fallido proyecto de Art Natura, que deja a la ciudad 16.000 metros cuadrados de Tabacalera vacíos y sin uso y una inversión de 30 millones de euros en el aire. La respuesta del concejal de Cultura, Damián Caneda, justificaba su rechazo en que la comisión no es más que «un intento de hacer daño» y se preguntó para qué quieren una comisión si desde febrero de este año «tienen toda la documentación que han ido destilando gota a gota en los medios de comunicación, tienen absolutamente toda la información, es adsurdo pedir una comisión».