La imagen de un agente de la Policía Nacional grabando con una cámara de vídeo a los manifestantes incomodó a éstos y a los representantes sindicales. Sobre todo a Antonio Herrera, secretario provincial de CCOO en Málaga, quien aseguró ante todos los asistentes que el dispositivo policial de ayer en la capital malagueña le costó al Estado «más de 3.000 euros sin contar los gastos del helicóptero». «Este intento de amedrentamiento lo pagan con el dinero que recortan de la sanidad y de la educación», concluyó el sindicalista.