La concepción de la enseñanza y los objetivos marcados por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, para mejorar los resultados el sistema público chocan frontalmente con las ideas de José Campos, que cree que «hay motivos suficientes para salir a la calle y para luchar contra los que están utilizando la crisis económica como un pretexto para intentar romper con los avances en educación».

¿Por qué el Gobierno tiene que aplicar medidas de ajuste precisamente en un sector tan sensible como es la educación?

No es una obligación del Gobierno aplicarlas en nuestro sector. Es una decisión política que, además, trasluce sus intenciones privatizadoras. Entiendo que otras partidas presupuestarias podrían haber sufrido estos recortes y no la educación. La inversión en educación es el futuro a largo plazo de nuestro país.

¿En qué se van a traducir estos ajustes en el día a día?

Se traducirá en un aumento del 20% en el número de alumnos en las aulas. A más alumnos por aula, menor atención individualizada podrá recibir el estudiante y la detección de altas capacidades o problemas de aprendizaje resultará muy complicado. Habrá también un efecto colateral muy grave porque en los próximos años no se van a contratar nuevos profesores. Se está condenando al paro más absoluto a varias promociones de jóvenes recién titulados, o a punto de serlo, en estudios universitarios cuya salida profesional siempre ha sido la enseñanza.

¿Por qué es tan grave aumentar la ratio? Durante generaciones los alumnos se han formado compartiendo aula con hasta 40 compañeros.

Evidentemente algunos hemos estudiado con 40 compañeros en clase, pero eran otros tiempos. Tras muchos años de negociación y movilización las ratios se han rebajado en aras a mejorar la calidad de la educación y acercarlas a las del resto de países europeos, aunque aún seguimos por encima de la media de la OCDE. Lamentablemente, retrocedemos de un plumazo 40 años en la educación.

El ministro asegura que el fracaso escolar no es cuestión de recursos, sino de mentalidad. ¿Se sienten ofendidos los profesores por esta afirmación?

El ministro sabe que falta a la verdad cuando pronuncia estas palabras. La falta de inversión educativa en nuestro país es un lastre que, poco a poco, estábamos empezando a recuperar. El fracaso escolar no se combate únicamente con buenas palabras y con mentalidad y esfuerzo por parte del profesorado. Hay que adoptar medidas desde los primeros años de escolarización del alumnado e invertir en recursos para poder detectarlos y atenderlos. Y ahí, evidentemente, chocamos con las propuestas del ministro: aumento del número de alumnos, menos profesores, más horas lectivas… todas estas medidas nos abocarán a un aumento generalizado de las tasas de fracaso escolar. El profesorado no sólo se siente ofendido, sino que no se siente respaldado por el máximo responsable ministerial.

¿Por qué la sociedad cree que los profesores trabajan poco?

Es la imagen que se ha querido dar del docente o del funcionario en general. Desde una parte de nuestra sociedad se ha vendido muy bien. Lo que no se cuenta es que el funcionario público lleva desde 2009 sufriendo congelaciones salariales y que en 2010 ya se les rebajó el sueldo entre un 5% y un 7%. Mientras que en épocas de bonanza económica hubo gente que ganaba el dinero a espuertas, el funcionariado no.

¿Cuántos puestos de trabajo peligran en España? En Málaga, la Delegación de Educación estima que podrían dejar de prestar servicio unos 900 profesores.

Según los datos que tenemos, el número de profesores en todo el país se reducirá en unos 100.000. Hay colegios a los que ya se les está diciendo que el curso próximo perderán una tercera parte del profesorado. Se reducirá el número de interinos y no se cubrirán las jubilaciones.

¿Cómo han conseguido que hasta la CEAPA se una a la convocatoria de huelga?

Porque los padres se estaban dando cuenta del brutal ataque que la educación pública estaba sufriendo desde hace un par de años en algunas comunidades ya gobernadas por el Partido Popular y, tras las elecciones autonómicas y generales, han hecho que estos recortes se generalizaran.

¿Qué seguimiento espera que tenga la huelga?

El seguimiento va a ser masivo. Tenemos más razones que nunca. Nunca habíamos asistido a semejante agresión y nunca hubo más concienciación y apoyo. La huelga la apoyan todos los sindicatos, todos los niveles educativos y todas las comunidades autónomas, la Plataforma por la Educación Pública y la Plataforma Social por la Defensa de los Servicios Públicos y del Estado del Bienestar que reúne a mas de cuarenta organizaciones sociales. Es una protesta histórica por la agresión que se produce a la calidad, a la igualdad de oportunidades y al empleo, tan brutal e injusta.

¿Espera que pueda hacer reaccionar al Gobierno y que éste dé marcha atrás?

Ese es nuestro objetivo final y por eso nos movilizamos en defensa de la educación y contra los recortes en nuestros derechos sociales. No vamos a parar hasta conseguirlo. Somos un sindicato dialogante y nos gustaría llegar a acuerdos fructíferos para la educación y sus profesionales con este Gobierno, pero primero debemos hacerles cambiar su política presupuestaria. Vamos a seguir movilizándonos.

¿Cómo se encaja que los recortes en educación y sanidad alcancen los 10.000 millones de euros y el Gobierno salga al rescate de un banco inyectando, precisamente, 10.000 millones de euros de dinero público?

Mal, muy mal. Nos parece indecente este proceder del Gobierno, que es capaz de despreciar la educación, que es el futuro de nuestro país. No hablamos únicamente de la pérdida de derechos laborales de los profesionales de la educación sino de la pérdida de derechos y de un servicio educativo acorde tanto con las necesidades de este país como de los tiempos en los que nos encontramos.

¿De todos los programas o planes educativos que se desarrollan en los centros y que ahora están en riesgo de desaparecer, cuáles afectarían en mayor medida a la igualdad y la equidad del sistema?

El recorte presupuestario afecta a programas tan esenciales como el EXIT, de apoyo y refuerzo educativo; Leer.es, de bibliotecas escolares y fomento de la lectura; Educa3 para la creación de escuelas infantiles públicas de 0-3 años; Escuela 2.0, para la introducción de las nuevas tecnologías en la educación y la disminución presupuestaria tanto en formación del profesorado, que prácticamente desaparece, como la formación en lenguas extranjeras del profesorado que serviría para la implantación del bilingüísmo en los centros docentes.

¿Estudiar una carrera sale barato en España?

Uno de los éxitos de la sociedad española y de nuestra democracia es la igualdad de oportunidades en materia educativa, que puedan acceder a la universidad los hijos de familias que en otros tiempos no se lo hubieran podido permitir por falta de recursos.

El ministro asegura que el dinero de las becas se va a mantener.

Eso no es cierto porque el endurecimiento de los requisitos para acceder a una beca hará que muchos menos estudiantes se beneficien de la ayuda. Es evidente que se ahorrará mucho dinero al privar de becas a quienes hasta ahora se beneficiaban de ellas.

¿Cree que todos los jóvenes pueden ir a la Universidad o sólo los que tengan buenos expedientes académicos o dinero para pagársela?

El derecho a la educación está contemplado en nuestra Constitución y, por tanto, es universal. El acceso a la universidad debe estar abierto a todos los estudiantes que lo deseen y, por supuesto, que hayan superado las pruebas académicas previstas en la legislación educativa vigente. Cualquier otro obstáculo que impida el acceso a la universidad debe evitarse sin escatimar recursos.

¿No es razonable que quien repite sea penalizado pagando más matrícula?

En estos momentos hay una legislación educativa que regula los mecanismos aplicables en situaciones como la que usted señala. Simplemente, basta con aplicar lo ya legislado.

¿Qué futuro tienen quienes terminen la carrera y no encuentren trabajo?

Es lamentable que una persona que ha estudiado con ilusión y éxito una carrera universitaria no encuentre trabajo en su especialidad. Como estamos viendo, en muchos casos el futuro es la emigración a países en los que haya una oferta aceptable de trabajo para graduados universitarios. Es una lástima que España invierta dinero en la formación de los jóvenes para que luego se beneficien otros países de ella. De todos modos, aunque se vean obligados a emigrar, eso siempre será una experiencia positiva y una oportunidad para que aprendan y mejoren su formación.

¿Estamos despilfarrando recursos humanos con la fuga de cerebros?

Sí, por desgracia. La política de reducir la inversión en investigación y desarrollo es un error grave que sólo nos conducirá al atraso y a la pérdida de competitividad en una economía global. Además, no hay que olvidar que venimos de un retraso secular en esta materia y que las inversiones realizadas en estos años han sido claramente insuficientes.

¿Qué piensa de la transformación de la FP siguiendo el modelo dual alemán?

No creo que en España sea posible un sistema dual como el alemán, al menos íntegramente, puesto que no disponemos de un sistema productivo capaz de garantizar su implantación y que su éxito que se traduzca en empleo como en Alemania. Por otro lado, ni la implicación empresarial es comparable, ni disponemos de un órgano regulador como las Cámaras de Comercio alemanas, con gran implicación en la FP. Actualmente existen en España 600.000 alumnos matriculados dentro del sistema educativo que están en edad laboral, sin contar aquellos que se estén formando en los programas de empleo, por lo que sería inviable. Sólo se podrían acometer algunos programas concretos basados en el sistema alemán aunque serían puntuales. Además, al ser selectivo el sistema dual, se producirían grandes diferencias entre los territorios según sea el tejido empresarial de cada uno e incluso segregador para los alumnos, al ser seleccionados por las empresas basándose únicamente en sus capacidades académicas.

¿Por qué el Gobierno ha recurrido las oposiciones docentes en Andalucía?

Es un ejemplo del uso de las instituciones para la batalla partidista. Uno de nuestros problemas es la falta de lealtad de las instituciones entre ellas mismas. Y es inaceptable que si habían decidido recurrirlas lo hicieran tan tarde. Me parece un desprecio absoluto a los miles de opositores y sus familias, que se han gastado mucho dinero en temarios y en preparadores y han dedicado a ello muchas horas al estudio.

¿Cree que el Gobierno sabe lo que hace?

Está claro que su objetivo es reducir el peso de la enseñanza pública y por eso está en contra de aumentar el número de sus profesores. Si no hay oposiciones y no entran nuevos profesores jóvenes, si se incrementa el horario lectivo del profesorado y si se reduce el número de aulas al aumentar el número de alumnos en ellas, lo que se está haciendo es reducir drásticamente el número de profesores hasta extremos muy peligrosos para la enseñanza pública.