La malagueña Unicaja trata de cerrar una alianza con el grupo Liberbank, liderado por Cajastur, después de que los socialistas hayan logrado un acuerdo para gobernar Asturias, según varias fuentes financieras consultadas por Efe.

Unicaja declinó hacer comentarios al respecto y recordó que, en el actual proceso de reestructuración financiera, el nombre del grupo ha aparecido varias veces en distintas "quinielas".

La caja malagueña tiene razón porque, por ejemplo, antes de las elecciones en Andalucía, cuando los sondeos daban la victoria al PP, se hablaba de una posible alianza entre Unicaja y BMN, el grupo encabezado por Cajamurcia.

Distintas fuentes aseguran que la alianza de Unicaja y BMN estuvo a punto de cerrarse, pero con el vuelco electoral que permitió la reelección de José Antonio Griñán al frente de la Junta de Andalucía, las negociaciones se enfriaron.

Ahora, tras el acuerdo que permitirá a los socialistas gobernar también en Asturias, la caja malagueña habría optado por impulsar una fusión que "agrade al PSOE" y por ello trataría de cerrar una alianza con Liberbank, con quien BMN también ha estado negociando.

De hecho, hasta hace muy poco la prensa daba por inminente la fusión entre BMN y Liberbank, que con la vuelta de tuerca del Gobierno a la reforma financiera aconsejó revisar antes los números y las necesidades de provisiones.

El Ministerio de Economía animó a Unicaja, Liberbank, Ibercaja y BMN a buscar acuerdos de fusión que dieran como resultado entidades con un volumen de activos superior a los 100.000 millones y les transmitió que veía con buenos ojos la unión de los cuatro en un solo grupo.

No obstante, siempre pareció más factible que se cerraran acuerdos a dos bandas que facilitaran el acceso de las nuevas entidades a la financiación en los mercados mayoristas.

A la espera de ver en qué acaban las distintas negociaciones, lo que parece claro es que entre las cajas medianas se sigue buscando a contrarreloj opciones para ganar tamaño y encarar con mayor comodidad las nuevas provisiones del ladrillo.

Oficialmente, ninguna de las entidades desvela sus cartas e incluso en algunos casos se preguntan si no pueden seguir como están teniendo en cuenta, por ejemplo, que Unicaja ya está inmersa en una fusión con Caja España-Duero o Ibercaja en la integración de Caja3.

A juicio de los expertos, los grupos deberían tener en cuenta especialmente las provisiones que necesitan así como su capacidad para atesorar ese dinero sin poner en riesgo la entidad que creen.

El siguiente cuadro muestra, en millones de euros, las estimaciones de las provisiones totales que requieren Unicaja (con Caja España-Duero) Ibercaja (con Caja 3), Liberbank y BMN, así como un desglose con las que corresponden al saneamiento de activos inmobiliarios problemáticos y de los teóricamente sanos.