La Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga pide siete años de cárcel para un hombre que sometió a su pareja supuestamente a continuas vejaciones, humillaciones y amenazas; controlaba su correo electrónico, su forma de vestir; ejecutaba sus comportamientos sexuales de forma humillante, y llegó a golpearla y a clavarle un objeto punzante en la cabeza. Los hechos ocurrieron en el domicilio que ambos habitaban en Fuengirola en agosto de 2011. En una ocasión, le dijo: «Voy a pisarte la cabeza contra el suelo y no podrán reconocerte ni tus padres».

La fiscal acusa a W. M. E. K. R. de un delito de lesiones en el ámbito familiar, por el que se piden cuatro años de cárcel y la prohibición de aproximarse a su pareja durante el mismo periodo de tiempo; y un ilícito de violencia física y psíquica habitual, por el que se solicitan tres años de prisión, y un alejamiento de cinco años. Asimismo, el ministerio público solicita para el acusado el pago de una indemnización de 15.000 euros por las lesiones y el daño causado.

El acusado, quien mantuvo una relación afectiva análoga a la conyugal con la víctima durante un mes, «vino manteniendo durante las primeras semanas de agosto de 2011 una actitud posesiva y despectiva para con la misma, con continuas humillaciones, vejaciones e insultos», sostiene el ministerio público en su escrito de conclusiones provisionales.

Los insultos minusvaloraban a la mujer, siempre según el escrito. Además, el procesado «dificultaba las salidas del domicilio de la joven llegando a controlar sus mensajes de correo electrónico, e, incluso, su forma de vestir, haciendo que aquella se sintiera anulada como persona y sufriendo una situación de aislamiento social».

Además, el procesado «ha mantenido una actitud agresiva e intimidatoria sobre su expareja», del tipo: «Voy a pisarte la cabeza contra el suelo y no podrán reconocerte ni tus padres». La fiscal relata además que el denunciado ejecutaba sus comportamientos sexuales «de manera brusca, humillante y encaminados a producir la desvalorización de su persona».

Durante su relación se han producido «múltiples agresiones por parte del acusado», aunque sólo se ha podido concretar un episodio acaecido supuestamente a las nueve de la noche del 11 de agosto de 2011.

Así, el acusado, «con ánimo de menoscabar su integridad física, propinó varios golpes a su pareja y finalmente le clavó un objeto punzante en la cabeza», relata la acusadora pública.

Debido a ello la mujer necesitó varios puntos de sutura en la cabeza y diversas heridas en el cuerpo que requirieron de doce días para su curación. La mujer presenta un trastorno adaptativo de tipo ansioso-depresivo provocado por «la situación de agresiones, miedo e indefensión» a consecuencia, explica la fiscal, de los presuntos malos tratos.