La Comisión de Mortalidad del hospital Carlos Haya reunida ayer determinó que las causas de la muerte de dos personas infectadas por klebsiella no fue esta bacteria. Así, el hospital descarta la relación de la infección por este germen con estos fallecimientos, informaron desde el hospital y la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía.
Sin embargo, la Fiscalía investiga las posibles causas por las que este brote, detectado en abril, ha afectado ya a una veintena de personas. El número es fluctuante porque los afectados van superando la infección, de forma que ayer se contabilizaban cuatro infectados y 13 colonizados €han superado la infección o no la han desarrollado€, es decir, un total de 17 afectados, uno menos que la jornada anterior.
La Fiscalía analiza sin embargo estos hechos y quiere saber si ha habido delito o no por parte del hospital. En caso afirmativo se presentará una querella contra la dirección del centro. El caso se ha activado a raíz de una denuncia del Defensor del Paciente.
Un ingreso procedente del Civil. A este respecto, el representante del sindicato de enfermería Satse en Carlos Haya, José María de la Rosa, afirmó que la central ha tenido constancia del ingreso de dos nuevos casos, uno de ellos procedente del Hospital Civil y otro del propio Carlos Haya. «Nos ha llamado la atención que una de las personas proceda del Civil», remarcó.
Acerca del dictamen de la Comisión de Mortalidad, De la Rosa dijo que son los miembros de este órgano los que tiene todos los datos y los historiales para ofrecer una opinión. «Habrán realizado un estudio exhaustivo que determina que no existe relación entre la muerte y la klebsiella», dijo.
El portavoz del sindicato sospecha que el brote declarado en abril pudiera ser anterior y cree que quizás ha habido algún eslabón de la cadena que no ha funcionado correctamente y que ha causado que este germen cobre estas dimensiones con un número notable de infectados.
Los afectados se encuentran en una misma planta aislados y cuatro de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos, también aislados, explicó De la Rosa. «Algún eslabón de la cadena ha fallado», insistió. Un exceso de confianza, una decisión de aislamiento y agrupación tardía o incluso falta de personal de enfermería, podrían ser algunos supuestos ocurridos, apuntó José María de la Rosa.
«Hay estudios que relacionan el aumento de las infecciones nosocomiales con un déficit del personal de enfermería. Si un enfermero tiene a un paciente con klebsiella y tiene a muchos más por atender o una urgencia es probable que no se pueda parar lo que debiera en las medidas higiénicas o de seguridad», comentó.
El representante sindical explicó que cada cierto tiempo aparecen brotes por gérmenes o bacterias en las UCI de adultos o en neonatos. «Suele suceder, se aislan los afectados, se actúa y así no se propaga, pero en esta ocasión el brote ha cobrado unas dimensiones considerables», consideró. «Los infectados estaban todos desperdigados, no sabemos si se ha actuado tarde», concluyó.
La klebsiella. La klebsiella neumoniae es un germen que está en la comunidad, ya que vive en la vía intestinal de las personas, y que en pacientes en situación crítica, con estancias prolongadas o en tratamiento con antibióticos, puede cambiar y originar un patrón de resistencia al tratamiento.
Salud recuerda que las infecciones nosocomiales por gérmenes oportunistas existen en todos los hospitales como consecuencia de la frecuencia en la utilización de antibióticos que favorecen su resistencia; además de la manipulación intensiva €ventilación asistida, nutrición parenteral, canalización de vías centrales€ en pacientes con una situación extremadamente delicada.
