La Policía Nacional, en una operación con la Agencia Tributaria, ha desmantelado una red asentada en Cataluña, Andalucía y Melilla, dedicada a la introducción de cocaína y hachís por vía marítima y a la que se ha intervenido una embarcación cargada con más de 600 kilos de hachís cerca de la isla Alborán.

A lo largo de la investigación, se ha detenido a quince miembros de la organización y se han retirado de la circulación casi 8 kilos de cocaína y 632 kilos de hachís, además de sustancias para el corte de la droga, armas de fuego, vehículos y una embarcación.

Según ha informado la Policía Nacional, los arrestados transportaban el estupefaciente hasta los puertos de Málaga, Cádiz y Almería para distribuirlo por diferentes provincias españolas y también en otros países europeos.

Las pesquisas comenzaron al detectarse la presencia de una red dedicada al tráfico de hachís en la provincia de Málaga, que traía la droga desde Melilla.

Para el transporte utilizaban una embarcación, que se encontraba amarrada en el Puerto Deportivo Noray de la ciudad.

Los agentes de la UDYCO de Melilla y del Servicio de Vigilancia Aduanera detectaron que el barco no se encontraba atracado en el puerto y ante la posibilidad de que se produjera un nuevo traslado de hachís hasta la península, se estableció un dispositivo terrestre, aéreo y marítimo para localizarlo.

Los investigadores consiguieron hallar la embarcación en las proximidades de la isla de Alborán (Almería) y procedieron al abordaje de la misma.

Encontraron en su interior 24 fardos con 600 kilos de hachís y detuvieron a tres personas.

Los tripulantes del barco interceptado iban provistos de un sistema de localización GPS para que los narcotraficantes tuviesen en todo momento controlada la mercancía.

Además, también fueron arrestados otros dos miembros de la organización que se habían desplazado desde Barcelona a Málaga para preparar la recepción de la mercancía que iba a ser introducida en la península por el barco.

Los agentes detectaron también la existencia de miembros de la red que, desde las localidades catalanas de Vic y Molins de Rei, se encargaban de recoger la droga en la Costa del Sol y distribuirla por la Costa Brava.

Uno de ellos fue arrestado cuando transportaba en el interior de su vehículo casi siete kilos de cocaína, 46 gramos de hachís, seis teléfonos móviles y 4.900 euros en efectivo.

Los agentes arrestaron a otros tres componentes de la red cuando llevaban en un automóvil algo más de un kilo de cocaína, hachís, una arma de fuego con siete cartuchos, 400 euros en efectivo, tres botes con sustancia para el corte, un molde para la confección de paquetes de cocaína, una balanza de precisión, siete teléfonos móviles y diferente documentación.

La cocaína era el método alternativo de "financiación" que utilizaba la red en Barcelona cuando preveían que la introducción de hachís en la península a través de la embarcación iba a llevar más tiempo de lo previsto.

Además, también traficaban con el estupefaciente en otros países de la Unión Europea como Francia, Alemania, Holanda e Italia.

La investigación ha sido desarrollada por el GRECO Costa del Sol, grupos de Estupefacientes de Barcelona y Melilla, y la Agencia Tributaria de Melilla y Málaga.