El Ayuntamiento de Málaga volvió ayer a actuar sobre las terrazas de los establecimientos que no cumplen la ordenanza. Aunque en esta ocasión la retirada de mesas no fue tan significativa, los operarios sí actuaron sobre el restaurante Cantarrana y la Reserva del Pastor, ambos en la calle Sánchez Pastor, vía en la que ya se actuó la pasada semana de forma más contundente. Aún así, al menos una docena de agentes de la Policía Local de Málaga presenciaron la retirada del mobiliario para garantizar que no se produjeran incidentes.

A pesar de esta nueva intervención, que se produjo sobre las 18.50 horas, la delegada municipal de Promoción Empresarial, Esther Molina, quiso destacar la gran respuesta que están teniendo los empresarios hosteleros, tanto los sancionados como los que piden información al respecto, aunque esto no significará que el Ayuntamiento de Málaga no siga vigilante y pueda extender sus acciones a las zonas de Teatinos y El Palo, donde el Consistorio ya ha realizado numerosas notificaciones.

La retirada de mesas y sillas de ayer se produjo cuatro días después de que una veintena de agentes de la Policía Local de Málaga repartidos en tres puntos del Centro de la capital y apoyados por dos camiones realizaran una gran batida para controlar las terrazas que no cumplen la ordenanza. Dicha actuación finalizó con la retirada de sillas y mesas de cinco negocios. Los restaurantes Trillo, Lepanto y Volapié (en dos locales diferentes) y la coctelería Astral fueron entonces los establecimientos afectados.