La construcción del metro en Callejones del Perchel se encuentra prácticamente paralizada. Sólo una brigada de cinco personas sigue operando en estos 716 metros de obra, donde se mantiene el tajo abierto y el tráfico cortado a la espera de reiniciar la actividad.

La falta de financiación ha bloqueado la mayor parte de los trabajos de construcción en este tramo del metro, clave para asegurar la llegada del suburbano al Centro Histórico y confirmar su rentabilidad. Actualmente no se avanza en la obra y las empresas contratadas -la UTE formada por Ortiz y Ecasur- se limitan a mantener a cinco trabajadores dedicados a la vigilancia de la infraestructura y de los edificios cercanos, comprobando que no hay daños en los inmuebles.

El director del proyecto del metro de Málaga, Enrique Salvo Tierra, apunta que no hay fecha para el reinicio normal de los trabajos y que estos dependen de que se concrete la aportación económica del Gobierno central al proyecto. «Hemos pedido a Madrid que diga si hay dinero disponible para el metro y si los recortes le afectarán», afirmó Salvo Tierra, quien recalcó que los presupuestos de la Junta de Andalucía están condicionados por este aspecto, pese a que reiteró que «es una obra prioritaria» para la Consejería de Fomento. Para mantener un nivel de ejecución similar al de los meses anteriores, se requiere de una inyección económica de unos dos millones de euros al mes en facturación.

Este tramo se adjudicó con un presupuesto de 49 millones de euros, con una rebaja de 20 millones sobre el precio de salida (69,1 millones). Sin embargo, la aparición de importantes restos arqueológicos ha aumentado el coste de la obra hasta los 60 millones de euros.

A mitad de la obra. Actualmente los trabajos de infraestructuras se encuentran al 50%, con el trazado central prácticamente terminado (bajo Callejones del Perchel) y quedan por completar los extremos. Por un lado está la conexión con el túnel de la Explanada de la Estación, donde primero se tiene que consolidar la muralla nazarí descubierta mediante inyecciones de hormigón, con un coste de 6.000 euros por inyección. En el otro extremo, está por construir la estación Guadalmedina (frente a El Corte Inglés) y la construcción del túnel, salvando gran parte de los restos árabes localizados en el entorno.

Retrasos y consecuencias. Los trabajos en este tramo, entre la plaza de la Solidaridad y la avenida de Andalucía, comenzaron en enero de 2010, con una previsión de cortar el tráfico durante 13 meses. Sin embargo, en mayo de 2011 se anunció que se retrasaban los trabajos al menos en otro año por la importancia de los restos arqueológicos. A esto habrá que sumar el retraso acumulado por la falta de presupuesto, para la que no hay un plazo de reinicio.

El cierre de la calle al tráfico ha afectado a los comerciantes de la zona, de los que una veintena cortó ayer la avenida de la Aurora por el retraso acumulado en esta obra y el negativo efecto que está teniendo en sus negocios.

El director del Metro de Málaga reconoció los efectos negativos de las obra en los comerciantes, por lo que pidió disculpas, aunque también aseguró que parte de la caída de las ventas se puede achacar «al traslado del mercado del Carmen, ya que muchos comercios dependían de este flujo de clientes». Así, reclamó la apertura de la calle La Serna y su conexión con Rachmaninoff para compensar esta situación.

La apertura de la «V» se mantiene en 2013. La construcción del Metro de Málaga continúa avanzando a buen ritmo en las líneas 1 y 2, que mantienen su fecha de inauguración para febrero de 2013, aunque se siguen sin dar plazos para el tramo común: el paralizado Renfe-Guadalmedina y el que está pendiente de adjudicar entre el río y La Malagueta.

En febrero de 2013 se pondrá en marcha el 80% del trazado, con eje en la estación de Renfe, aunque los estudios económicos aseguran la viabilidad del Metro de Málaga con el trazado hasta La Malagueta, lo que conectará el Centro Histórico con todo el litoral Oeste de la ciudad (línea 2) y la Universidad, el Clínico y Ciudad de la Justicia (línea 1).

La línea 2 está prácticamente terminada, mientras que la línea 1 tiene su trazado en superficie completado -cruzando el campus de la Universidad- y el túnel muy avanzado. No obstante, el gran reto actual de este trazado, que empezará a entrar en pruebas reales con trenes a lo largo del verano, es devolver la circulación a la superficie. Actualmente hay varios tramos terminados y a falta de completar la señalización de tráfico y de algunos remates para que reciba la autorización municipal de apertura.