El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer que no contempla demoler y dejar libre la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria y defendió el quesirva para un equipamiento singular. De hecho, quiso dejar claro que sólo habría demolición «en el caso que fuera necesario para levantar un nuevo edificio».

De la Torre fue así de claro un día después de que el concejal de Cultura, Damián Caneda, apostara por demoler la manzana para ampliar el espacio público, en el caso de no encontrar un socio privado para levantar en esta parcela un edificio singular.

El alcalde siguió defendiendo ayer la colaboración público-privada para hacer realidad ese equipamiento, «con parte para uso cultural», una posibilidad que «no está cerrada». De la Torre explicó que la plaza de La Merced «queda mejor» con la manzana construida, pues «si se abre, no esta plaza, si no que es otro tema distinto».

Al respecto, aclaró que precisamente «en el proyecto de rehabilitación de la plaza de la Merced hemos hecho una clara apuestapor recuperarelairedel siglo XIX y, aunque ese edificio no existía entonces, era otro, históricamente

no es una parcela que haya estado libre, por tanto, esa fidelidad histórica tenemos que conservarla».

Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, quiso recordar que su grupo ha apostado siempre por demoler estase dificaciones y contar con «una gran plaza de la Merced». «Nosotros hemos mantenido eso antes, lo mantenemos ahora y vamos a seguir en esa postura», y precisó que el momento para ello «es ahora».

El PSOE, que ya propuso que este espacio acogiera un centro de artes audiovisuales, reiteró ayer que lo oportuno ahora es mantener estas edificaciones, en todo caso «adecentarlas, no rehabilitarlas», mientras se convoca un

concurso para estudiar todas las opciones, que pueden pasar, incluso, por un edificio cultural subterráneo y una plaza arriba, en palabras de su viceportavoz, Carlos Hernández Pezzi.

El Ayuntamiento dejó en suspenso la convocatoria del concurso para la rehabilitación y gestión cultural de los inmuebles, pese a contar con tres empresas interesadas, que no se ajustaban a las exigenciasmunicipales.