Del lunes 4 al sábado 9 de junio se celebrará en El Perchel y La Trinidad la VII Semana de los Corralones, una iniciativa que quiere promocionar estos dos barrios históricos y que permitirá a turistas y malagueños visitar estas viviendas con patio comunitario que se engalanan para la ocasión.

Se trata de una iniciativa del programa de cooperación social del centro de servicios sociales del Distrito Centro.

La VII Semana se inaugurará el próximo lunes, a partir de las 8 de la tarde, en el precioso corralón perchelero de Santa Sofía, en la calle Montes de Oca. El plato fuerte de estos días es el Concurso de Engalamiento de Corralones, con 50 de estos espacios que podrán visitarse. De hecho, también habrá paseos guiados.

Pero, además, habrá actividades como la exposición Recuerdos de La Trinidad y El Perchel, del 5 al 9 de junio en el centro de participación activa de mayores (calle Carbonero, 6). También se celebrará un certamen fotográfico en el colegio Bergamín de La Trinidad para jóvenes de 15 a 18 años. Además, el jueves 7 de junio tendrá lugar de 11 a 13 horas el Día de los Mayores de La Trinidad y El Perchel, protagonizado por los mayores de los centros de participación activa de los dos barrios, y el 9 de junio habrá un encuentro gastronómico vecinal de 10 a 14 horas en el Corralón de Santa Sofía.

La gala de clausura tendrá lugar el sábado 9 en el mismo corralón y actuarán los coros Canela y Limón y Cortijo Alto. Durante la velada se podrá ver una proyección de los patios participantes y de todas las actividades de esta intensa semana.

Un concurso que moviliza a los dos barrios. El engalanamiento de corralones gana adeptos y es una forma de fomentar la colaboración entre todos los vecinos. Desde hace semanas, vecinos de todas las edades del Perchel y la Trinidad están derrochando trabajo en común y originalidad para tratar de sorprender al jurado, una veintena de personas que no vive en ninguno de los dos barrios –para evitar suspicacias–. Además de la hermosura del resultado, el jurado valorará otros muchos aspectos como la acogida de los vecinos al jurado, la originalidad y el esfuerzo vecinal. Los ganadores reciben un dinero que deben destinarlo a mejorar aún más el patio, de ahí que aprovechen para comprar el brocal de un pozo, nuevas plantas o pintura para superarse todavía más el año siguiente.