Ocho familias de etnia gitana llevan cerca de cuatro meses ocupando de forma ilegal un bloque recién terminado en la calle Carboneros de la Trinidad, esquina con la calle Lemus y que se encuentra junto al centro de día de mayores de la Trinidad, dependiente de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía.

«La alarma sonó ayer pero ellos llevan viviendo ahí unos cuatro meses», calcula Juan Romero, presidente de la asociación de vecinos de la Trinidad. La ropa cuelga de los balcones del segundo piso y en la puerta, un perro pastor alemán monta guardia. En las ventanas, muchas cajas de plástico con objetos embalados en papel de periódico.

Se da la circunstancia de que estas familias ya vivía a pocos metros, en la plaza de Bravo, en una vivienda social. «Pero dijeron que vivían hacinados y se fueron a esta vivienda», señala Juan Romero. Precisamente, ayer por la noche la familia se encontraba cenando en su antigua casa aunque el portavoz de la familia no quiso hacer declaraciones.

Como detalla el presidente de la asociación de vecinos, otra de las razones que aducen para ocupar la vivienda de la calle Carboneros es la situación personal de algunos de los miembros de la familia, «porque alguno de ellos se han separado recientemente». En declaraciones a Juan Romero, los «okupas» indicaron que el propietario de la vivienda «les tenía que dar las gracias por lo bien que la están cuidando», y mostraron su deseo de negociar con el dueño para conseguir que puedan permanecer en el bloque.

El presidente de la asociación de vecinos precisó que aunque es el primer caso en el que se ocupa de forma completa un bloque, «en el barrio de la Trinidad hay muchos casos más de okupas».