IU quiere que el Ayuntamiento establezca un sistema de autocontrol en su actividad diaria para ahorrar agua y que no sólo se controle el consumo de los ciudadanos. Esta es la idea de fondo que plantea en las 32 enmiendas que ha presentado al texto de la nueva Ordenanza del Ciclo Integral del Agua, que aprobó el Ayuntamiento de Málaga el pasado 18 de mayo y que se llevará para su aprobación inicial al pleno.

El portavoz del grupo municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, explicó que el equipo de gobierno «ha perdido una oportunidad con esta ordenanza», ya que «no resuelve los problemas de la ciudad al permitir el despilfarro». Para Moreno Brenes se pone un especial énfasis en el control de los ciudadanos, pero se olvida de la vigilancia de los servicios municipales y de la propia Empresa Municipal de Aguas y Servicios (Emasa), a la que «no compromete para nada». «El Ayuntamiento consume miles de litros al día en riego de parques, baldeo de calles, piscinas y fuentes, pero con esta ordenanza quedarán impunes los despilfarros de los servicios municipales», afirmó el portavoz municipal de IU.

Control de fugas y de la red. IU quiere poner coto a esta circunstancia con sus enmiendas, que incluyen la obligación de poner en marcha medidas para eliminar el 5% de fugas que estima Emasa que sufre la red de distribución de la ciudad. «Esto supone más de dos hectómetros de agua al año que se pierde», recordó Moreno Brenes, quien adelantó que las enmiendas proponen un sistema de vigilancia para controlar fugas, la sustitución de canalizaciones antiguas y prohibir la tuberías de fibrocemento, que son contaminantes.

El grupo municipal de IU pone un especial interés en que la ordenanza recoja medidas que permitan el ahorro del consumo. Así, contempla incluir incentivos municipales para que los clientes de Emasa instalen dispositivos economizadores en duchas y cisternas de viviendas, algo que el actual texto sólo prevé como una posibilidad.

Moreno Brenes también pidió una mayor implicación del Ayuntamiento en determinadas medidas, como la instalación de depósitos en los edificios municipales «para aprovechar el agua de la lluvia y extenderlo, en la medida de lo posible, a edificios privados».

El uso de agua depurada para el riego de espacios públicos, la prohibición de usar agua potable en los campos de golf, la preferencia de especies vegetales autóctonas que consumen menos agua, el riego por goteo, el uso de agua depurada para preservar los acuíferos y un sistema de control de los grandes consumidores son otras de las medidas que se han incluido en las enmiendas, que serán estudiadas por el equipo de gobierno para decidir si se incorporan al texto de la ordenanza.