La Sala Capitular de la Agrupación de Cofradías luce desde ayer un gran mural del pintor Eugenio Chicano de cerca de 10 metros cuadrados de superficie y que ha realizado en poco menos de un mes. La pintura resume además el bullicio, la variedad y la luz de la Semana Santa de Málaga, con una representación de un cortejo procesional abierto por un estandarte de la Virgen y cerrado por un trono apenas apuntado al fondo, luminoso y grácil.

Chicano explicó que el mural muestra la dualidad con la que aprecia la Semana Santa, como es «el misterio, el Dogma, la virginidad», junto con otra faceta más «pagana», como es «el traqueteo de la calle, la saeta, los gritos, el romero, los hombres de trono...».

El pintor malagueño recordó además que su experiencia en la Semana Santa, llevando incluso los tronos de Zamarrilla y Estudiantes, le llevó a representar «la encrucijada que es la calle Carretería, pero de vuelta», cuando el orden procesional no es tan rígido y hay una mayor aglomeración de personas y vivencias.

Eugenio Chicano destacó cuatro elementos en el mural, para cuya realización ha contado con la colaboración del restaurador malagueño Enrique Salvo Rabassa. El primero es el contraste de la rigidez de los nazarenos «con el tintineo de las llamas de las velas que portan». Además, Chicano ha intentado representar el mayor número de cofradías con los colores de las túnicas de los penitentes.

Otro de los elementos es el trono de la Virgen, al fondo de la escena, con líneas ligeras, onduladas, apenas apuntando la forma y con una elección cromática luminosa y clara. Forma parte del eje central del mural, que preside, y que, en opinión de Eugenio Chicano, «la sencillez y belleza del trazo y su coloración hacen muy reconocible e identificable este espacio del mural».

El artista malagueño resalta otros dos elementos más de su trabajo, como son el estandarte y el rostro de la Virgen que hay representado en él. Chicano recalca que eligió el estandarte «porque es uno de los enseres más importantes en el desfile de una hermandad». «Está colocado en el punto central porque es muy semanasantero y ofrece un contraluz con el fondo más iluminado», insistió.

El estandarte tiene pintado el rostro de la Reina de los Cielos, de una forma muy simple e integrada en el propio estandarte y titular de la Agrupación de Cofradías, siendo el único elemento identificable del mural.

La pared en la que se encuentra preside la Sala Capitular de la Agrupación y principal punto de reunión de la sede. Además, estaba en muy buen estado de conservación y sin humedades.

«Es muy importante para mí dejar presencia de mi obra en un sitio tan importante y en el que se respira amor al arte», manifestó Eugenio Chicano, que estuvo acompañado por el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio, quien recalcó la generosidad del pintor malagueño con la institución cofrade al realizar el mural.