El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, no se reunió en Málaga con el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, en las fechas que aseguró el primero, es decir, entre los días 3 y 7 de febrero de 2011, según explicó ayer el primer edil a su regreso de Madrid y tras consultar su agenda.

«Las fechas, no fueron esas», aseguró De la Torre, que confirmó que tuvo dos reuniones con Dívar, «la primera en 2010 y la segunda en otoño de 2011». Aunque el alcalde no precisó más, los periodos están muy alejados de las fechas ofrecidas por Dívar en su declaración ante la Fiscalía General del Estado para justificar los gastos que endosó al CGPJ.

El alcalde aventuró que las fechas dadas por Dívar «quizá se deban a un error», pero volvió a insistir para no dejar dudas en que «nuestros datos señalan que no son esas fechas sino otras». No tuvo inconveniente, en cambio, en confirmar que «sí hemos tenidos dos encuentros con el señor Dívar, además de alguna correspondencia, en referencia a la situación de los juzgados de lo mercantil de Málaga».

Preocupación creciente. El presidente del Consejo General del Poder Judicial aseguró a la Fiscalía General del Estado que estuvo en Málaga entre los días 3 y 7 de febrero de 2011 para tratar con el alcalde, Francisco de la Torre, sobre la saturación de los juzgados de lo Mercantil de la ciudad debido a las numerosas quiebras empresariales que se producían como consecuencia de la crisis económica. En relación a Marbella, Dívar justificó los gastos de un viaje a este municipio entre los días 24 y 27 de junio de 2011 para asistir a un acto oficial organizado por el Ayuntamiento.

Sin embargo, un portavoz oficial del consistorio marbellí ya señaló el pasado miércoles que no podía confirmar que las fechas dadas por Dívar fueran las exactas.

La dimensión de la polémica en relación a los viajes de Dívar a Málaga y Marbella está haciendo crecer el descontento entre los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y le ha hecho perder apoyos en el órgano de gobierno de los jueces.

La preocupación y el malestar ante el daño a la imagen del Poder Judicial que ha provocado la denuncia del vocal José Manuel Gómez Benítez, por los gastos de una veintena de viajes de Dívar cargados al Consejo, lejos de haber desaparecido, sigue presente.

La última muestra de que no se puede dar por terminada la crisis ha sido la petición de tres de los vocales que solicitaron a Dívar su dimisión -Margarita Robles, Félix Azón e Inmaculada Montalbán- que, dejando en evidencia a su presidente, han pedido comparecer en el Congreso y en el Senado para dar cuenta de sus gastos y de todo lo acontecido en los últimos treinta días.

De momento, el presidente del CGPJ no tiene tampoco intención de solicitar su comparecencia en el Parlamento, aunque su disposición es que, si le llaman, acudirá.

Algo que no parece muy probable después de que el PP haya rechazado en varias ocasiones las peticiones de comparecencia de Dívar formuladas por la Izquierda Plural y el PSOE con el argumento de que el Congreso no es competente para controlar la gestión interna del órgano de gobierno de los jueces.