Obtener más ingresos y darle salida a un patrimonio que tenía sin uso. Estos son los dos grandes objetivos que se ha planteado el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) para este año, que tiene abierto tres procesos diferentes de ventas de propiedades con 360 aparcamientos, 114 locales y 13 parcelas en el mercado.

El proceso de venta está centrado en gran parte en Soliva, la gran promoción de VPO de los últimos años en la ciudad y que cuenta con una importante cantidad de propiedades que no han sido vendidas por el IMV. La crisis económica ha complicado la salida al mercado de aparcamientos y locales, que forman el grueso de este proceso.

Es llamativo el caso de los locales comerciales, que han salido a la venta en tres ocasiones con escaso éxito. A la primera subasta salieron los 171 que había construidos en Soliva, con 19.641 metros cuadrados disponibles y con los que el IMV esperaban obtener 19 millones de euros de ingresos. Sin embargo, tras tres subastas con poca demanda, sólo se consiguieron vender 34 locales entre 2009 y 2010 con unos ingresos de cuatro millones de euros.

El IMV rebajó esa bolsa de locales vacíos durante el año pasado con la cesión de 9 de ellos a entidades sin ánimo de lucro y de otros 14 a Promálaga, que los ha destinado a acoger incubadoras de empresas.

Los 114 que continuaban vacíos a finales de 2011, con 14.471 metros cuadrados comerciales sin uso, volvieron al mercado. Sin embargo, en esta ocasión en régimen de alquiler con opción a compra, una medida que ha logrado atraer más ofertas. De hecho, se han concretado 31 alquileres, equivalentes a 4.153 metros cuadrados.

El gerente del IMV, José María López Cerezo, explicó que todavía cuentan con 83 locales vacíos, «pero son los más pequeños, con una superficie que no supera los 50 metros cuadrados». De hecho, el 48% de la superficie tiene adjudicatario, lo que asegura que se fortalezca la vida comercial de este nuevo barrio, «uno de los objetivo que nos planteamos con el alquiler de los locales».

El proceso no ha terminado aquí, ya que retomarán el proceso de alquiler de los locales en el último trimestre, con idea de ir rebajando la todavía amplia bolsa de propiedades sin uso que tiene el IMV en Soliva.

Los bajos de los edificios no son las únicas propiedades que el Instituto Municipal de la Vivienda tiene en Soliva y quiere sacar al mercado para su alquiler con opción a compra. Actualmente tiene abierto el proceso de presentación de ofertas para la venta de 360 plazas de aparcamientos en este barrio. El 5 de julio se acabará el plazo para aspirar a estos parking, que forman parte del sobrante de las promociones de VPO.

De colocar todos los aparcamientos, el IMV obtendría unas rentas anuales por el alquiler con opción a compra que rondarían los 309.087 euros, con anualidades que rondarían entre los 610 y los 912 euros, en función de la plaza.

Hay otras ventas de menos calado, pero que también están en marcha, como son 10 aparcamientos y 7 trasteros en las promociones de VPO de Jaboneros, con una previsión de ingresos de 283.800 euros, además de cuatro aparcamientos en Puerto Parejo.