El Ayuntamiento de Málaga prevé que los pisos de la tercera y última fase de la barriada de García Grana, que contempla 128 Viviendas de Protección Oficial (VPO) --64 en alquiler y otras tantas en venta--, se entreguen el próximo mes de septiembre, según ha informado este lunes el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha visitado las obras.
La culminación de los trabajos de esta tercera fase --a la que se trasladarán las 22 familias de los antiguos bloques que aún estaban pendientes de realojo definitivo-- y de la plaza central de la barriada está prevista a lo largo de este verano, ha precisado De la Torre, que ha acudido a García Grana acompañado por el delegado municipal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, y la concejala de Cruz de Humilladero, Teresa Porras.
Precisamente, este lunes ha vuelto a la barriada de García Grana, tras su restauración, la histórica y popular farola conocida como el 'Sonajero', recogida en el catálogo de bienes municipales protegidos de la ciudad. Se localiza en la esquina sureste de la parcela y estará rodeada de pérgolas bajo las que se colocará mobiliario urbano para facilitar la práctica de juegos de mesa, como ajedrez o damas.
El 'Sonajero' permaneció en la céntrica plaza de la Constitución entre 1902 y 1959. Posteriormente, fue trasladada a la plaza de La Biznaga, en la barriada 4 de Diciembre, donde hace unos años varios individuos trataron de derribarla para venderla como chatarra.
Como consecuencia de este incidente, la farola sufrió diversos daños, aunque permaneció en el lugar hasta que, finalmente, fue retirada por los Servicios Operativos Municipales para su restauración, consensuando a finales del año pasado con los vecinos y con la Junta de Distrito de Cruz de Humilladero su vuelta a García Grana.
Más de 560 VPO. La operación de remodelación de esta barriada malagueña, que ha sido "integral", en palabras de De la Torre, incluye 565 VPO, además de la urbanización, contando con una inversión total de 32,44 millones de euros.
El alcalde, quien ha destacado la curiosidad de que la operación de esta barriada hace más de 50 años costó 32 millones de pesetas --más de 192.700 euros--, se ha mostrado "muy orgulloso" de la intervención de mejora de estos últimos años, "no solo por el componente social que tiene, sino por suponer una renovación de la ciudad".
De la Torre ha hecho hincapié, no obstante, en que las obligaciones en materia de vivienda corresponden a la Junta de Andalucía, por lo que "todo lo que hacemos los ayuntamientos en esta tarea son funciones no propias", que se acometen porque "los ciudadanos nos las piden". "Trataremos de coordinarnos con la Administración autonómica e, inclusive, con la central para abordar las rehabilitaciones, a pesar de lo ajustes presupuestarios, ya que son necesarias", ha expuesto.
La intervención en García Grana comenzó en 2003, con la construcción de 244 nuevas viviendas protegidas en régimen de alquiler, continuando con la progresiva demolición de los antiguos edificios y la segunda fase, que se entregó en diciembre de 2008, con 193 VPO en alquiler.
En total, la actuación realizada durante estos años incluye 73.134 metros cuadrados, con 500 viviendas en 11 bloques, en torno a una plaza central denominada de la Biznaga. La inversión de la primera fase fue de 10,47 millones de euros; la de la segunda, de 10,71 millones, y de 9,77 millones, la de la tercera; mientras que a la urbanización se han destinado 1,47 millones.
Urbanización. El ámbito de urbanización en esta barriada tiene una superficie de 12.948,50 metros cuadrados y abarca el espacio entre las parcelas residenciales R-3 y R-4, ya ejecutadas, y las R-5 y R-6, actualmente en construcción.
La ordenación de la zona propone dos viales de tráfico perpendiculares entre sí, que conectan en dirección norte-sur las calles Virgen de la Fuensanta y Fernández Fermina y en dirección este-oeste, Záncara y Virgen del Pilar.
Las calles proyectadas serán de doble sentido y contarán con 123 plazas de aparcamiento en superficie a ambos lados. En los espacios comprendidos entre los viales y las parcelas residenciales existen cuatro zonas de dominio público, de las que tres se destinarán a espacios verdes ajardinados, mientras que la cuarta, destinada a equipamiento, corresponde al mercado municipal.
Se ha ubicado un área de esparcimiento y de juego de niños y se ha diseñado una pérgola que proyecta sombra y que define espacios de descanso próximos a la zona de juegos.
Además, se ha diseñado una zona de actividad física para mayores y discapacitados, estructurada en tres áreas de aparatos biosaludables para diversos ejercicios. Son independientes entre sí, pero están conectadas por recorridos peatonales, que fomentan el intercambio entre ellas y enfatizan el carácter de movilidad, así como una pista polideportiva con iluminación nocturna y un área de juegos tradicionales de suelo.
