Fue casi un emblema, la guinda de la paz turística. El Plan Qualifica de la Costa del Sol conserva su aureola de consenso y su compromiso de transformación, pero ha empezado a enmarañarse, especialmente en el terreno político. El sector sigue de acuerdo en sus objetivos, que no han variado desde su aprobación; todos, incluido el Gobierno, que soporta el mayor esfuerzo de financiación, están convencidos de la necesidad de reinventar la oferta turística de la provincia. Sin embargo, la falta de programas en firme para los próximos meses ha destemplado los ánimos; en el Congreso, en el Senado, ha entrado en batalla el Qualifica, con el PP convencido de su prolongación y el PSOE nervioso, temiendo que se quede sin financiación para este curso.

La hemeroteca no aclara las dudas. En una de sus primeras comparecencias públicas, el ministro de Turismo, José Manuel Soria, mostró su compromiso con la renovación de los destinos maduros, que hizo teóricamente compatible con el recorte del 26 por ciento del gasto que cocinaba su departamento. A la Junta no le salieron las cuentas y ya a mediados de marzo, el entonces consejero del área, Luciano Alonso, protestó por lo que consideraba una reducción de las partidas presupuestarias reservadas para este tipo de programas. De acuerdo con la administración andaluza, el dinero para la readaptación se cae un 56%, lo que ha vuelto a servir de bandera a las quejas del PSOE. De hecho, el debate del Qualifica subió de tono ayer con un cruce de declaraciones entre representantes socialistas, que reclaman más claridad en la financiación, y los populares, quienes no dudan del compromiso en firme del Gobierno.

Del lado de estos últimos, la diputada malagueña y portavoz adjunta de la Comisión de Turismo del Congreso, Margarita del Cid, insiste en que se está haciendo un trabajo exhaustivo de valoración de debilidades y fortalezas de la provincia. Además, pone sobre la mesa las diferentes líneas de financiación relacionadas con el Qualifica: los 3,8 millones liberados para este tipo de planes a nivel nacional o las líneas ICO para empresas, con una inversión de más de 300 millones de euros. «Es sumamente irresponsable intentar poner en duda la actuación del Ejecutivo en esta materia», indica.

Los socialistas, por su parte, con la senadora Pilar Serrano, el parlamentario andaluz José Bernal y el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, anuncia una batería de preguntas en todas las administraciones para exigir el mantenimiento de la inversión en el programa. «Son muchos los alcaldes y portavoces que nos han trasladado la preocupación de lo que significaría un posible recorte», indican. Mientras, sindicatos y empresarios aguardan la resolución de la partida, que exigen que sea favorable al Plan, en el que la Costa del Sol se juega mucho.