­La inserción laboral de los graduados superiores españoles empeora, ya que en el último trimestre de 2011 la tasa de paro de este colectivo ascendió hasta el 12,4% (casi un millón de personas), más del doble de la media de los titulados de la Unión Europea (5,2%) y sólo por debajo de Grecia, según el Informe CYD 2011 La contribución de las universidades españolas al desarrollo.

El trabajo fue presentado ayer en Madrid, en un acto que contó con la presencia del ministro de Educación, José Ignacio Wert, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, la presidenta de la Fundación CYD, Ana Patricia Botín, y la presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Adelaida de la Calle.

«Una de las tareas de la Universidad es favorecer la inserción laboral de sus titulados, pero junto a las administraciones y las empresas», indicó el coordinador general del informe, Martí Parellada, que explicó que los universitarios no son «ajenos» a la situación económica y laboral de España.

Sin embargo, el documento señala que aunque en España tiene una proporción de titulados universitarios entre 25 y 64 años «notablemente» superior a la de la media de la UE, también tiene una menor proporción de ocupados en puestos de alta cualificación. Este desfase, supone que haya un 37% de personas con gran preparación desempeñando puestos para los que no es necesaria.

«España, en comparación con la UE, produce demasiados graduados superiores para los puestos de alta cualificación que es capaz de ofrecer su estructura productiva», advierten los autores, que también afirman que es necesario un «esfuerzo» para incrementar el nivel medio de formación de la población adulta, a través de la formación permanente, la validación del aprendizaje obtenido de la experiencia o fortalecer la formación profesional.

Otra de las conclusiones de este informe se refiere al rendimiento de los universitarios. En el curso 2009-2010 no aprobaron en torno a un tercio de los créditos matriculados, que ascienden hasta el 35% en ciencias, 40% en ingenierías y arquitectura. Mientras, en Ciencias de la Salud sólo se quedaron sin superar el 20% de los créditos.

Alcanzar un mayor rendimiento de los universitarios y reducir los desajustes entre la oferta de grados, particularmente de másteres, y la demanda de estudiantes asociados a ella, hace, según los autores del estudio, vincular «más estrechamente» a las universidades con las administraciones y las empresas. Aumentar la internacionalización de las universidades es otra de las asignaturas pendientes, según el documento de la Fundación CYD. Aunque en los últimos años la presencia de alumnos extranjeros ha crecido en España, sigue siendo «mínima», pues sólo representa a un 2,7% de todos los estudiantes de educación superior.