El todavía alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, y la teniente de alcalde, Elena Galán, comparecieron ayer ante los medios de comunicación tras conocer la moción de censura interpuesta por los tres concejales de UCB y los 11 del PP para desplazar a PSOE e IU del Ayuntamiento. «Esta moción de censura ha sido interpuesta únicamente por oscuros intereses personales y partidistas, porque el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, ha tenido a Benalmádena en el punto de mira desde que accedimos a la alcaldía en junio de 2011», declaró el regidor.

Asimismo, Carnero aseguró que «no hay ni causa ni justificación que motive esta moción». «Esto es un triste déjà vu que está viviendo la ciudad de Benalmádena por segunda vez. Los 70.000 vecinos de Benalmádena son nuestra prioridad, tanto del PSOE como de IU. Hemos gobernado de frente, de cara y con ilusión, seguiremos gobernando estos 10 días que nos quedan de la misma forma, y haremos el trabajo que tengamos que hacer desde la oposición», añadió.

«¿Cuál ha sido la hecatombe que ha afirmado Francisco Salido una y otra vez que tenía que suceder para romper el pacto? ¿Qué ha sucedido en estos días?, porque el pasado viernes Salido destacaba en rueda de prensa la fortaleza de este equipo de gobierno», insistió el alcalde. En este sentido, y en relación a que Salido achacó la decisión a la gestión del puerto, Carnero informó que «será él quien tenga que explicar por qué los ordenadores del puerto se vaciaron durante esta mañana de forma sistemática, y se tendrá que verificar si son documentos municipales».

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE de Málaga, Francisco Conejo, calificó la moción de censura como «una operación de mercadeo político» que «no beneficia a la ciudad, beneficia sólo al PP», y que va «contra los intereses generales del municipio». «Bendodo es un mercader de la política porque mercadea con los intereses generales y antepone los intereses particulares y partidistas por encima de los de los ciudadanos», opinó.