Los médicos de la provincia de Málaga se plantan y no piensan ceder a más presiones ni a exigencias económicas. Los últimos recortes anunciados por la Junta de Andalucía han sido la gota que ha colmado el vaso y han generado el mayor descontento jamás producido en el colectivo sanitario en general y en el médico en particular. Los facultativos no piensan atender a los protocolos impuestos por el SAS en función a criterios económicos, informaron a este periódico los portavoces y representantes del colectivo. De hecho, a partir de ahora cumplirán escrupulosamente los protocolos científicos establecidos, lo que podría tener unas consecuencias directas sobre el sistema e incluso colapsarlo. No piensan agilizar altas por presión asistencial o reducir las pruebas diagnósticas para ahorrar dinero.

Son muchas las aristas del mayor conflicto laboral al que se ha tenido que enfrentar la Junta en materia de sanidad. A las diferentes reducciones retributivas le ha seguido esta última de la Junta, que está a la espera de publicación y aplicación, pero el problema va mucho más allá. «Tan sólo tenemos conocimiento verbal de estas medidas», comenta Antonio Martín, del Sindicato Médico.

El SAS impone condiciones. El presidente del Sindicato Médico, Fermín Parrondo, confirma que las Unidades de Gestión Clínica (UGC) han exigido a los médicos que reduzcan porcentajes concretos de pruebas diagnósticas (laboratorio y magnéticas) o que aumenten los porcentajes y agilicen las altas, entre otras medidas cuyo único fin es el ahorro económico, incide.

«Empezamos primero con las recetas por principios activos, luego los genéricos y ahora pretenden incentivar a los médicos con el pago de productividad a aquellos que lleguen a estos objetivos. Cada Unidad de Gestión Clínica establece sus criterios. La reducción de un 10% de las pruebas de laboratorio o de un 5% de las resonancias. Y la respuesta ha sido que no pensamos pasar por esta situación. Ahora los médicos tienen menos retribución y encima menos elementos de seguridad de cara al paciente y a la calidad asistencial» explica.

5.000 médicos afectados. Las nuevas medidas del paquete de ajustes de la Junta recaen sobre los funcionarios públicos en general. Esto supone que 5.000 médicos de la provincia de Málaga se verían afectados. La reducción de sueldo supondría una pérdida de cerca de 8.000 euros brutos al año para cada facultativo de media, ya que existen muchos tipos de contratos y complementos, explica por su parte Antonio Martín, representante del Sindicato Médico en el Hospital Clínico.

Se están produciendo acciones de protesta en prácticamente toda la provincia. Ayer el hospital Clínico celebró una asamblea de trabajadores en la que acordaron tres medidas de presión: analizar desde el punto de vista legal las medidas de la Junta de Andalucía; desvincularse absolutamente y no aceptar las medidas de las Unidades de Gestión Clínicas –protocolos que hacían firmar a cada uno de los facultativos–; y llevar a cabo un encierro de médicos en el centro aún por determinar y concretar. No descartan pasar a otras medidas más contundentes en el futuro, incluso una huelga, pero por el momento esta acción no está sobre la mesa.

Cerca de 200 médicos del Clínico se reúnen para acordar medidas. Los médicos del Clínico acudieron ayer a una asamblea de trabajadores celebrada a las ocho de la mañana en el Salón de Actos del citado hospital. Cerca de 200 facultativos debatieron durante más de una hora las medidas de protesta a seguir. Una cosa estaba clara: todos rechazan los recortes que ahora plantea la Junta.

«La propuesta no afecta a todos por igual, sino que afecta más a los médicos. Al recorte del 12,5% de media de Zapatero se ha sumado el ajuste del IRPF y ahora anuncian nuevos recortes», afirma el representante del Sindicato Médico en el Clínico, Antonio Martín.

«Los más perjudicados son los eventuales e interinos, a los que les quitan parte de la jornada y de sueldo y luego a aquellos que tengan actividad complementaria, que son principalmente las guardias», reseña a este periódico.

Las medidas de ajuste afectan a 600 médicos del Clínico. «A los complementos, como las guardias o continuidades, nos quintan un 10% y a las pagas extraordinarias nos quitan de media 1.500 euros. Se da la ironía de que ahora un médico adjunto que dirige a un residente cobrará por una guardia menos que el residente», explica el representante sindical. Los médicos, tras la asamblea, acudieron a una reunión de jefes de Unidades de Gestión Clínica de este hospital a los que les trasladaron la situación.

Martín denunció además que el SAS no les ha pagado aún el complemento de productividad de 2011, que debían percibir en mayo. «Nos han dicho que nos lo van a pagar pero que nos van a reducir un 10% y que nos lo van a trocear en seis meses», dice. Hoy hay convocada una concentración en Sevilla en San Telmo como medida de protesta de los funcionarios públicos a la que acudirá el colectivo de médicos.