Todo para el paciente, nada para la administración. Éste es el leit motiv de las medidas aprobadas ayer por los enfermeros del hospital Clínico que, entre otras acciones, se suman a la llamada «huelga de excelencia» de los médicos. El colectivo sanitario ha decidido unirse y luchar todos a una en contra de los recortes de la Junta de Andalucía.

Esto significa que los enfermeros, al igual que los facultativos, aplicarán los protocolos a rajatabla, algo que normalmente no suele realizarse, ya que habitualmente se actúa en función a las necesidades y con miras a atender al paciente siempre convenientemente pero también a agilizar el funcionamiento y optimizar los recursos. Esta medida podría ralentizar e incluso colapsar el sistema. Pero es que, además, no atenderán a los objetivos marcados por las Unidades de Gestión Clínica, que suelen buscar la agilización de altas o reducción de pruebas diagnósticas.

Un centenar de profesionales de enfermería, médicos, auxiliares y técnicos se reunieron ayer en una asamblea en la que se decidió apoyar las acciones ya acordadas por las facultativos. Así, según informó el representante del sindicato Satse en el Clínico, Francisco Reina, se ha acordado continuar con la excelencia profesional a través de la atención integral e individual a la paciente teniendo en cuenta los procesos motivo del ingreso, así como el estricto cumplimiento de todas aquellas competencias profesionales que aparecen reflejadas en los procesos asistenciales integrales.

Los enfermeros, al igual que los facultativos, como ya informó La Opinión de Málaga en su edición del martes, aprueban también una ruptura unilateral con todos aquellos procesos administrativos que no están vinculados a actuaciones asistenciales y de cuidados. «Nosotros también tenemos protocolos específicos que aplicaremos a rajatabla y el tiempo que nos ocupa ahora en trabajos administrativos que no nos competen nos permitirá atender más y mejor al paciente», explicó. En el Hospital Clínico existen alrededor de 800 enfermeros: 640 de plantilla más el personal eventual, que se ven afectados por el plan de ajuste de la Junta.

«Obviar objetivos vinculados, únicamente, a incentivos marcados por la administración: acreditación, investigación, formación y participación en comisiones fuera de la jornada laboral; obviar registros informáticos estériles que sólo sirven para estadísticas o investigaciones de la administración; y obviar tareas no relacionadas con la categoría» son otras de las medidas acordadas ayer por colectivo.

Francisco Reina, del sindicato de Enfermería Satse, quiso dejar claro que se eliminarán todas aquellas tareas burocráticas que no incidan ni afecten en ningún caso a la atención y cuidado de los pacientes.

«Creemos que se puede recortar de otros sitios. A la enfermería le afecta mucho el plan de la Junta. En lo que se refiere al sueldo nos afecta incluso más que a otras categorías. Nos van a bajar un 10% todos los conceptos variables, que son las noches, los festivos y la turnicidad y nos quitan una parte de la paga extra, concretamente 403 euros, pero lo más sangrante es que nos van a subir de 35 a 37 horas semanales, lo que supone además que el personal contratado (el interino y el eventual) trabajará menos que antes y cobrará un 15% menos», explicó Francisco Reina.

El delegado de Satse en el hospital Clínico subrayó que se pueden poner en marcha otras medidas como eliminar subvenciones a partidos políticos o reducir los altos cargos. Reina censuró que además no se haya cobrado aún la productividad de 2011, «que es un objetivo ya pactado y cumplido y, ahora, encima nos han quitado un 10% y nos lo van a pagar en seis meses».

El colectivo continuará celebrando asambleas y acordando medidas de protesta, y también han hablado al igual que los médicos de protagonizar un encierro en el hospital. Aunque por el momento no se contempla una huelga es una medida que, «por supuesto», no se descarta, comentó.

Este periódico informó en su edición del pasado martes de la «huelga de excelencia» iniciada por los médicos de Málaga. Los facultativos llevarán a cabo los protocolos médicos escrupulosamente y al pie de la letra y, además, no piensan atender a los objetivos impuestos por el SAS en función a lo que consideran criterios económicos, informaron los representantes de colectivo. A partir de ahora cumplirán rigurosamente los protocolos. No piensan agilizar altas por presión asistencial o reducir las pruebas diagnósticas para ahorrar dinero.