La docena de ayuntamientos de la provincia que lideran por población la lista que encabeza la capital acaban de hacer balance del primer año del actual mandato y, como análisis genérico, destacan la ausencia de macroproyectos y de liquidez suficiente como para no reajustar al máximo los presupuestos. En el extremo de las medidas de recorte figuran numerosos despidos o la eliminación de las grandes bolsas de contrataciones temporales que se mantenían hasta hace apenas doce meses.

Resulta curioso, como mínimo, que algunos regidores manifiestan abiertamente que su principal éxito desde las pasadas elecciones es haber logrado anular la deuda con los proveedores mediante el plan que ha impuesto el Gobierno central. Pero también se ajusta a ese parámetro que otros alcaldes incluyan entre esos éxitos iniciativas para las que aún no existe ni el proyecto de obras. Es lo que queda cuando el cajón está vacío y no son tiempos para apretar el cinturón al contribuyente, con la excusa de desarrollar inversiones multimillonarias.

La cara más agria de este año se vive, a fecha de hoy, en consistorios de la Costa Occidental como los de Marbella y Estepona. En este último se ha formalizado ya un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 176 de sus 950 empleados. Es la solución que ha propuesto equipo de gobierno liderado por el alcalde, el popular José María García Urbano, para reducir en seis millones de euros el pago anual en nóminas.

Y es que actualmente, el Ayuntamiento esteponero dedica a ese capítulo nada más y nada menos que el 94,4% de su presupuesto, fijado para este año en 104 millones. Un porcentaje «insostenible», según manifiesta el propio regidor, si se descarta, como ha decidido con su equipo, no aumentar en ninguno de los casos los impuestos y tasas municipales.

Herencia de 300 millones

Estepona lamenta públicamente la herencia de 300 millones de euros que ha heredado de los anteriores dirigentes locales. El regidor apunta que él ni siquiera percibe un salario; o que sus ediles se han rebajado las asignaciones. Pero es que Marbella cabalga en términos políticos con la misma carga, a modo de losa heredada: 500 millones de euros de deuda.

En un principio se habló de eliminar 260 de los 3.400 empleos municipales que hay actualmente pero el viernes, a última hora, el coordinador de Personal Carlos Rubio sustituyó la amortización de plazas por una bajada lineal de salarios del 5,82% y la rebaja del salario de altos cargos. Revisadas las cuentas, se ha detectado un déficit público de 12,3 millones de euros y la intención es limitar a ocho millones los gastos este ejercicio.

El panorama es también crítico en el tercer municipio más poblado de la provincia. Vélez Málaga ha rebajado casi a la mitad, de 575 a unos 300, la plantilla de su principal empresa pública: Emvipsa –dedicada a la gestión de la vivienda en el municipio–. Pero se ha suprimido además la Gerencia Municipal de Urbanismo, donde desarrollaban su labor 44 trabajadores. Sin embargo, la medida de mayor repercusión fuera de los límites municipales ha sido la suspensión temporal del servicio del tranvía. El pasado 4 de junio dejaba de funcionar este medio de transporte, puesto en marcha por los anteriores dirigentes socialistas con el apoyo de la Junta de Andalucía y la financiación de la Unión Europea. El Consistorio, al no recibir respuesta de la Administración autonómica para costear su mantenimiento, ha indicado que ahorrará casi 370.000 euros con la implantación de nuevas líneas de autobús como medio alternativo al ferroviario.

Entre otros recortes, se ha eliminado el transporte universitario gratuito y también se plantea la denuncia del convenio colectivo con los cerca de 600 empleados municipales existentes, entre funcionarios y personal laboral, para regular los periodos vacacionales, los complementos salariales y los días de asuntos propios.

Mijas, que por primera vez desde que comenzó el actual periodo democrático tiene al frente un alcalde del PP, Ángel Nozal, ha experimentado «muchos cambios en el último año». Destaca el equipo de gobierno que, pese a su mayoría absoluta, ha optado por integrar a los dos concejales del Grupo Independiente de Mijas.

Y su primer «éxito» fue salir, a finales de 2011, del plan de saneamiento financiero que inició el anterior equipo de gobierno. Otro de los retos que aún no podido completarse es el nuevo Parque Empresarial, «que ni recibe el visto bueno de la Junta de Andalucía para erigirse en La Atalaya» ni se logra, desde el propio Consistorio, reconducirlo en otra ubicación dentro del extenso término municipal mijeño.

Y en Fuengirola también se renegocia el convenio colectivo de los trabajadores municipales, con la novedad de que se suprimirá la posibilidad de que éstos puedan vender los días de asuntos propios. Además, para recortar aún más los recortes, se amortizarán 12 plazas por jubilación y no se repondrán las bajas laborales de corta o larga duración. En total se prevé un ahorro con estas medidas de 3,4 millones de euros. Este municipio subraya, como gran proyecto de los últimos 12 meses, la «próxima salida a licitación de las obras de remodelación de la cuarta fase del paseo marítimo, después de permanecer ocho años paralizadas»; o la creación de un parque canino.

Torremolinos tampoco deja de hacer números para reajustar su plantilla. Hasta 59 trabajadores, incluidos 15 de la empresa municipal de servicios y otros 15 de la empresa encargada de la limpieza, vieron suprimidos sus puestos en septiembre. Así se han podido recortar, con otras medidas complementarias, 11 millones de euros en el presupuesto local. Y en el gasto corriente el descenso también se ha elevado a un 23,7% –ahora 11 millones–.

En cuanto a Benalmádena, con la moción de censura recién planteada por el PP y la UCB, se apunta que se ha logrado rebajar la deuda en el último año en 62 millones de euros, mediante el pago a proveedores –existía una deuda global de cerca de 80 millones–. Otros grandes municipios, como Antequera, también señalan como el principal éxito de los últimos 12 meses la anulación de una deuda de 35 millones de euros.

En el Ayuntamiento de Ronda se trabaja para liquidar la deuda con proveedores que se eleva a 12 millones de euros, mientras que en el capítulo de Personal se ha recortado en 1,8 millones. Rincón de la Victoria, en este mismo apartado, ha rebajado en 100.000 euros las asignaciones a concejales y cargos de confianza. Y ha rebajado complementos sociales y de productividad a sus 215 empleados públicos.

Por su parte, Alhaurín de la Torre, ha puesto en marcha un aparcamiento subterráneo con 170 plazas, y Nerja, proyecta otro junto a la playa de Burriana.

Información elaborada por Princesa Sánchez, José Luis Jiménez, Carmen Romera, Juanjo Zayas, Manolo Guerrero, Rocío Cañada y María Rosales