El grupo municipal de Izquierda Unida quiere que se modifique el contrato que el Ayuntamiento mantiene con Carmen Thyssen para que la ciudad reciba una indemnización en caso de que se pretenda recuperar el uso de los cuadros del museo antes de los 15 años previstos.

En una moción que defiende hoy la concejala de la coalición, Toni Morillas, en la comisión de Cultura, se critica también la falta de transparencia en la gestión del Museo Carmen Thyssen. Al mismo tiempo, se exigen explicaciones sobre las presuntas irregularidades denunciadas en relación a la selección de personal y contrataciones de servicios.

Morillas recordó ayer que la comisión delegada de la Fundación Palacio de Villalón acordó el despido disciplinario de los jefes de área de Comunicación y Seguridad por la «falta de rendimiento e incumplimiento de las funciones laborales». Esta reunión, en la que participan el alcalde y Carmen Thyssen, se produjo tan solo dos días después de la que celebró el Patronato del Museo, máximo órgano de dirección del museo, «y en ella ni siquiera se informó de las decisiones que pretendían tomarse». Para la concejala de IU éste es solo el último ejemplo de lo que viene siendo una constante: desproveer al patronato de todas las competencias, salvo las indelegables por la ley.

«Esto demuestra una falta de confianza manifiesta en el mayor órgano de dirección del museo, apostando una y otra vez por tomar todas las decisiones posibles fuera de los órganos donde está representada la oposición, haciendo prevalecer un modelo de gestión opaco y carente de transparencia. El Patronato es el órgano que representa la pluralidad de los agentes de la ciudad, siendo el único en el que está representada la oposición». Según Morillas, dicha representación tiene una justificación clara y es que «este museo costó treinta millones de euros de dinero público, a los que hay que sumar los 2,1 millones que cada año se abonan en transferencias directas.

La ingente cantidad de dinero público invertida en este museo convierte la labor de fiscalización de la oposición en este organismo en fundamental para garantizar la salud democrática y la transparencia del museo». «La falta de transparencia en este museo es todavía más peligrosa dada la gran inseguridad jurídica existente en el mantenimiento de la colección, ya que en este tipo de contrato de comodato, la cesión gratuita puede generar la posibilidad de que la señora Thyssen pueda recuperar la colección en cualquier momento», resaltó la edil.