No hay noticias sobre el canon de 6,3 millones de euros que Royal Collections tiene que devolver al Ayuntamiento de Málaga tras la fallida puesta en marcha del museo de las gemas en Tabacalera. Hoy se agota el plazo de dos meses que el Ayuntamiento concedió para la devolución de este dinero y la Asesoría Jurídica asumirá la gestión de este conflicto, que pasará a sumar un nuevo capítulo judicial.

El concejal de Cultura, Damián Caneda, reconoció que no tienen noticias de que se haya producido el ingreso de los 6,3 millones de euros que Royal Collections cobró en concepto de canon desde 2007 a 2010 con el objetivo de financiar la puesta en marcha del museo.

Caneda señaló que la Asesoría Jurídica municipal tiene el mandato de la Junta de gobierno de la gestión de este conflicto, por lo que el final del plazo de dos meses concedido a Royal Collections sin que materialice el pago implica que, automáticamente, se impondrá una reclamación judicial para solicitar el canon.

Ese dinero que fue entregado a la promotora de Art Natura corresponde a los 5,6 millones de euros entregados desde 2007 a cuenta de la puesta en marcha de un museo que no existe, así como los 704.000 euros de intereses que ha originado esta cantidad en este tiempo.

El pasado 20 de abril la Junta de Gobierno Local aprobó la rescisión del contrato con Royal Collections y concedió un plazo de 15 días para la devolución de los edificios ocupados en Tabacalera y sin uso, así como dos meses para que se efectuara la devolución del canon, ya que entendía que no se había cumplido con el contrato para la apertura del museo de las gemas.

La marcha de Art Natura de Málaga se concretó el pasado 18 de mayo, con el desalojo de las instalaciones que ocupaba en Tabacalera. Ya en ese momento, Fulgencio Alcaraz, presidente de Art Natura, se mostró reacio a la devolución de los 6,3 millones de euros, ya que entendía que se basaba en «una falsedad del Ayuntamiento». «Ese canon se ha empleado y el Ayuntamiento ha revisado con lupa cada factura», insistió Alcaraz, quien apuntó en su momento que el destino de ese dinero fue el pago «del IVA, las nóminas, los seguros sociales...».

Polémica. El grupo municipal socialista denunció que el dinero del canon no había sido bien gestionado por Royal Collections y que había servido para alimentar las cuentas de 13 empresas y el trabajo de asesoramiento de tres personas vinculadas directamente con los promotores del museo. A esto, habría que sumar un millón de euros que se destinó directamente al pago de los sueldos.

La mayor parte de los contratos realizados por Royal Collections en los años de preparación del museo se centraron en diversos servicios de asesoramiento y promoción relacionados con la apertura del museo, así como para la entrega de material para organizar la exposición de las piedras preciosas.

Sin embargo, el museo apenas estuvo abierto unas horas el 17 de enero y para no incumplir el plazo de 120 días concedido por el Ayuntamiento para la apertura de las instalaciones. Esta apertura en falso se hizo sin las instalaciones acondicionadas, sin apenas fondo expositivo y sin las medidas de seguridad.