«En el Centro los intereses económicos e inmediatos son los más importantes» considera María José Soria, responsable de la asociación de vecinos Centro Antiguo, que defiende los intereses de los vecinos del casco histórico de Málaga y cree que sus habitantes «padecemos, entre comillas, las circunstancias que está tomando el Centro a una marcha cada vez más rápida».

Para debatir sobre el barrio más visitado y famoso de Málaga, la asociación de vecinos y el Colegio de Arquitectos de Málaga han organizado dos días de jornadas que concluyen hoy, de 18 a 21 horas, en la Sociedad Económica de Amigos del País, con una conferencia sobre Contaminación acústica en los centros históricos a cargo de Ignacio Sáenz de Cosculluela, presidente de la Plataforma Española de Asociaciones Contra el Ruido y Actividades Molestas. Tras la charla, tendrá lugar una mesa redonda. Ayer, María Luisa Cerrillos, arquitecta y experta en planificación y gestión de los centros históricos, habló sobre el rol de estos y le siguió una mesa redonda en la que participaron la concejala del Centro, Gemma del Corral; el viceportavoz del grupo socialista Carlos Hernández Pezzi y el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, moderados por el decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas.

«Necesitábamos hacer reflexionar a las instituciones implicadas en el desarrollo del Centro», señaló María José Soria, al tiempo que destacó que los vecinos, «ante la opinión pública, somos el colectivo más desprestigiado porque somos los que protestamos y pedimos».

La presidenta abogó por que las asociaciones de vecinos sigan haciendo «política vecinal» y lamentó que el Centro de Málaga esté pensado «como una gran tienda y un sitio de ocio sin más, una tramoya esporádica que sigue los vaivenes de las necesidades del momento», y puso el ejemplo de la decisión de Royal Caribbean de no continuar con la salida de cruceros desde Málaga.

La presidenta vecinal lamentó la «pérdida de identidad del Centro» y señaló de ejemplo la nueva plaza de la Merced, «que se ha desvirtuado muchísimo». Además, crítico la utilización excesiva de las plazas para actividades públicas y la salida del Rocío atravesando el Centro.

También criticó el futuro hotel de diez plantas de Moneo en Hoyo de Esparteros y el frente de edificios de la misma altura que le acompañará. «Por mucho que sea de Moneo, eso abre la mano y no debía permitirse ese tipo de cosas».

Con respecto a la retirada de mesas por exceso de ocupación en vía pública, María José Soria resaltó la labor de la nueva delegada de Comercio, Esther Molina, «porque llevábamos muchos años con esto y nadie había metido mano». «Esta situación de retirar mesas no es por culpa de los vecinos sino que el Ayuntamiento está haciendo lo que debe hacer», añadió.

El ruido de la movida, a juicio de la presidenta de la asociación, continúa. «Los jóvenes siguen saliendo y bebiendo en la calle; la policía pone multas pero desde el jueves estamos temblando a ver qué pasa». María José Soria pidió «más medidas disuasorias».

También hizo mención a una reivindicación vecinal que marcha por buen camino, un aparcamiento para residentes en el Centro, que finalmente se construirá en el solar municipal de la calle Nosquera, donde irán viviendas sociales y parking, «y de las 140 o 150 plazas nos quedarán unas 100». María José Soria recordó que existe una demanda real ya sólo entre los mismos socios, pues la asociación presentó en muy poco tiempo al Ayuntamiento un listado informativo de unas 50 personas para demostrar, precisamente, esa demanda.

Por último, para la presidenta vecinal, en Málaga «falta un proyecto de ciudad porque nos seguimos moviendo a impulsos».