Unicaja ha comunicado a los sindicatos que no continuará las conversaciones para alcanzar un acuerdo laboral previo con los trabajadores, por lo que remite a las futuras reuniones que se mantengan en la mesa laboral conjunta para la fusión con el banco Ceiss de Caja España-Duero.

En la práctica, esto supone que la entidad malagueña emplaza a los sindicatos a aceptar la oferta de rebaja del 10% del salario y la suspensión de las aportaciones a los planes de pensiones, según explicaron ayer fuentes sindicales, que manifestaron su intención de movilizarse de cara a la asamblea general que Unicaja celebra este próximo sábado 23 de junio en Málaga. Csica, CCOO y Secar –no así UGT– protestarán así por lo que entienden como un «incumplimiento de compromisos de Unicaja con los trabajadores sobre el acuerdo laboral de integración con Caja España-Caja Duero».

Los sindicatos de Unicaja ya solicitaron la semana pasada que se estudiara la posibilidad de prejubilar a los 700 empleados de la entidad que tienen más de 55 años, en orden a alcanzar el ahorro de costes deseado y evitar las rebajas de sueldo. La entidad, no obstante, ha preferido según estas fuentes «romper el diálogo y remitirnos al proceso abierto con Ceiss».

Los representantes sindicales se quejan de que Unicaja nos les ha ofrecido aún datos económicos que avalen la propuesta de reducción de salarios y añaden que en Caja España-Duero sí hay abierta con los trabajadores una mesa laboral previa a la planteada para la integración. «No nos pueden pedir rebajas de sueldos sin una justificación. Estamos abiertos a escuchar pero si no nos llaman nos movilizaremos», apuntaron. Las centrales recuerdan que en el acuerdo laboral de integración firmado hace un año se aseguraba que se negociaría un acuerdo laboral «con garantía de empleo y respeto a los derechos adquiridos».

Por su parte, fuentes cercanas a la entidad aseguraron a Europa Press que la dirección «tiene abiertos de manera permanente los canales de comunicación con los sindicatos y reitera su disposición a la negociación y al diálogo para llegar a un acuerdo que sea compatible con la viabilidad y competitividad empresarial». Unicaja y Caja Duero suman 9.300, repartidos casi a partes iguales. Los planes iniciales conjuntos que las cajas manejan desde diciembre pasaban por recortar unos 1.800 empleos aunque con rebajas de salarios podrían quedarse en 1.000.