La crisis está afectando a todas las parcelas de la vida. También a los que, con mucho esfuerzo, lograron ahorrar para darse un capricho y comprarse un barco. Los puertos deportivos de la provincia están encarando estos años con dificultad. La caída de la demanda para atracar en ellos, los múltiples impagos, y en última instancia, el abandono de embarcaciones por no poder hacer frente a sus elevados gastos, están a la orden del día. Los atraques se han llenado de auténticos barcos fantasma.

No parece el caso del puerto deportivo de Benalmádena. Según los datos facilitados por el consejero delegado, Francisco Salido, actualmente los 1.147 atraques con los que cuenta el puerto están ocupados.

«Nos hemos dedicado a promocionar por otros puertos y varaderos el puerto de Benalmádena, que son los que realmente mandan a los clientes, y por eso está funcionando tan bien», asegura. Así, la lista de espera que hay ahora mismo es prácticamente la misma que se ha dado en los últimos años: unas veinte solicitudes.

En cuanto al abandono de embarcaciones, Salido indica que no suele ocurrir, pero que en el momento en el que algún dueño se retrase en el pago de un solo mes, se inicia un proceso administrativo que puede acabar en la vía judicial. En lo que respecta a la compra de embarcaciones, el edil opina que la tendencia en esto tiempos es la de adquirir barcos de segunda mano antes que nuevos.

En el vecino puerto de Fuengirola sí aparecen más problemas. Su director, Miguel García, reconoce que se está detectando un cierto auge en el abandono de las embarcaciones, «principalmente de turistas británicos» que no pagan los atraques que, en este puerto, van de los 2.900 a los 8.400 euros anuales. No obstante, el responsable del recinto portuario destaca que, por lo general, no se están dando muchos casos de impagos.

Sí que reconoce, en cambio, que la lista de espera que hace unos años tenía la sociedad municipal que gestiona la concesión ha desaparecido por completo debido a la falta de demandantes para atracar en Fuengirola. García destaca, por otra parte, que «el principal problema» al que están sometidos es la subida del canon que la propietaria de las instalaciones, la Junta de Andalucía, ha practicado a las concesionarias.

En concreto, de hasta un 300% desde 2007, viéndose obligados a pagar hasta 256.000 euros cada semestre, en lugar de los 89.000 euros que pagarían sin esta subida.

En el varadero de la localidad costasoleña, de gestión privada e independiente al puerto deportivo fuengiroleño, su propietario, Jacinto Cortés, explica que en su sector sí que se está dejando notar la crisis. Así, de los 21 trabajadores que formaban la empresa tan sólo quedan nueve hoy en día.

«Sobrevivimos porque nos hemos adaptado a las circunstancias manteniendo precios y despidiendo personal, por desgracia. Han caído las reparaciones y nos mandan sacar bastantes barcos abandonados. Los propietarios que pueden mantener sus barcos prefieren repararlos ellos mismos para ahorrar. A los que más les afecta son a los trabajadores que tenían un barco como afición, los han despedido y no pueden mantenerlo», dice.

En Vélez Málaga, los propietarios de embarcaciones de recreo del puerto de la Caleta de Vélez se quejan del incremento de los precios con respecto al pasado año, ya que ha llevado un aumento de más del 30% en las tarifas de atraque. Esto ha supuesto una subida de más de 700 euros en los recibos anuales, que han pasado de 1.300 a más de 2.000 euros, según una cifra media ya que depende de los metros de eslora del barco.

Igualmente, se nota un incremento del abandono de barcos. Muchos de ellos se dejan debido a los altos costes de mantenimiento que rondan los 6.000 euros mientras que su adquisición puede alcanzar los 400.000. Por eso muchos optan por la compra de los de segunda mano, que salen un 50% más baratos, según los entendidos.

Málaga es la segunda provincia andaluza con más puntos de atraque

La provincia de Málaga cuenta con casi un cuarto de los puntos de atraque de toda Andalucía. Así lo revela un informe del pasado año 2011 de la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía que deja a Cádiz, con 7.941 puntos de atraque como el referente en esta materia que, por otra parte, supone una oferta de turismo muy concreta y que atrae a una importante masa turística cada año.

En los diecisiete recintos portuarios de nuestra provincia existen 4.913 puntos de atraque. Esto supone un 23,4% del total andaluz, según el informe.

A su vez, nuestra región representa el 14,8% de los atraques ofertados en España. Es decir, que Andalucía es la cuarta en número de atraques por detrás de Cataluña (23,3%), Baleares (17%) y Valencia (15%).

Centrándonos en nuestra comunidad, el turismo náutico representó, en 2011, tan sólo un 1,8% de los visitantes que vienen hasta Andalucía durante todo el año. Esto es, algo más de 390.000 personas que vinieron a la región atraídos por cualquiera de las ofertas náuticas de los 70 puertos andaluces.

El 92% de esos turistas tienen como atraque habitual alguno de nuestros puertos, mientras que un 5% vienen en barcos atracados en otras comunidades autónomas españolas. Tan sólo un 1,8% de los turistas náuticos viene con barcos de otra bandera distinta a la española.

Un aspecto reseñable del informe de la empresa de la Junta de Andalucía es la estancia. Según el documento, el viajero que acude en barco a cualquier puerto de Andalucía permanece en nuestra tierra más de lo que suelen hacerlo de media otros visitantes en otros lugares. De los nueve días de media que pasan estos turistas habitualmente de manera global, en Andalucía pasan una media de quince jornadas.

El turista náutico es, en mayor medida, hombre y predominan los nacionales frente a extranjeros.