La Diputación de Málaga ha activado el 'Plan de prevención contra las altas temperaturas' con el objetivo de evitar o minimizar los efectos negativos del calor en la salud de las personas mayores de la provincia. Este plan se pone en marcha desde el servicio provincial de Teleasistencia, que gestiona la empresa Televida, y atiende a un total de 1.183 personas mayores o con alguna discapacidad de la toda la provincia.

El objetivo de este programa es concienciar a las personas mayores y a la población en general sobre la importancia de la prevención en la salud, que resulta clave en la calidad de vida de las personas, sobre todo de las mayores. Estas recomendaciones se proporcionan desde el centro de atención del Servicio de Teleasistencia y se entregan folletos a todos la personas usuarias visitadas por los profesionales del servicio.

Además, se les informa anticipadamente de las previsiones de temperatura y se identifica en la base de datos a las personas usuarias más vulnerables o con más riesgo de padecer algún síntoma relacionado con las temperaturas altas, según han informado desde la Diputación en un comunicado.

En este punto, la institución provincial tiene detectadas a 271 usuarias de teleasistencia, es decir un 23 por ciento del total, que estarían dentro de este grupo de población más vulnerable a las temperaturas extremas.

A los usuarios del servicio se les recomienda no realizar actividades al aire libre en las horas centrales del día, evitar el uso de aparatos que produzcan calor --plancha, secador, horno--, beber seis u ocho vasos de líquidos al día aunque no se tenga sed y llevar siempre el medallón de teleasistencia, incluso en la ducha o durmiendo.

INTERVENCIONES

Las actuaciones de este plan se dividen en varias acciones. Por una parte, se aplica un protocolo de detección de síntomas y de primeros auxilios, y luego se instala un dispositivo de seguridad en los domicilios de usuarios más vulnerables.

A continuación se estrechan los seguimientos a las personas usuarias del servicio, mediante llamadas y visitas personalizadas, y se asegura de que las personas usuarias más vulnerables dispongan de contacto con llave, fundamentalmente los que se encuentran en el nivel medio y alto de riesgo. Por último, se estrecha la información y coordinación con los profesionales de los Servicios Sociales.