No es el juicio más difícil desde el punto de vista estrictamente jurídico. Ni el que más procesados tiene. Pero la expectación mediática que levantan los acusados sí convierte al proceso en uno de los más difíciles de organizar. El próximo jueves, 28 de junio, arranca en la Audiencia Provincial la vista oral contra Isabel Pantoja, Julián Muñoz, Mayte Zaldívar y siete personas más por blanqueo de capitales, un plenario que será seguido por 150 periodistas de treinta medios locales, nacionales e internacionales. Además, la presencia de seguidores de la tonadillera está garantizada con la llegada de varios autobuses, una información que manejan ya las Fuerzas de Seguridad, según las fuentes consultadas.

Para que todo sea más ordenado el plenario se celebra en la sala número cuatro de la Ciudad de la Justicia, que acoge actualmente el caso Malaya, del que nació esta pieza separada. Varias cámaras recogerán todo lo que suceda en el juicio, imágenes y sonido que llegarán a la sala de prensa donde los 150 profesionales seguirán todos los detalles del juicio más mediático jamás celebrado en Málaga, pese a que su complicación jurídica es escasa, según los letrados. Si se compara con el tronco del que nació, Malaya, sale perdiendo en todos los sentidos: la trama de corrupción marbellí tiene 95 acusados, ha necesitado hasta ahora 182 sesiones –acaba a finales de mes– repartidas en casi dos años, y el dinero supuestamente blanqueado es superior a los 670 millones de euros.

Fuentes de la Audiencia piden calma y recuerdan que está asegurado el normal funcionamiento de los demás juicios señalados para ese día. «Estamos tranquilos porque el orden va a ser absoluto; dentro de la sala no se van a permitir desmanes», indican las fuentes. Los jueces, ante cualquier grito o murmullo, desalojan la sala sin miramientos.

En la puerta del edificio se acotará una zona para la prensa gráfica y un pequeño pasillo de acceso para los procesados, de tal forma que la normal entrada al edificio de trabajadores y funcionarios esté asegurada. En las primeras cuatro sesiones, los días 28 y 29 de junio y 5 y 6 de julio, se desarrollarán las cuestiones previas; en septiembre no hay sesiones previstas, y ya no se volverá hasta octubre. En concreto, el juicio concluirá en abril de 2013, aunque todo depende de la marcha del caso Malaya, que podría expirar a finales de julio.

Los momentos más esperados serán las declaraciones del triángulo Pantoja-Muñoz-Zaldívar y la imagen mejor pagada, la de los tres en el banquillo de los acusados. La expectación mediática ya nació en mayo de 2007, cuando la cantante fue detenida. Incluso su foto policial llegó a los medios. Ya a finales de 2010, cuando se le notificó la imposición de una cuantiosa fianza, en Marbella recibió un auténtico acoso mediático. Casi la desnudan cuando llegó a los juzgados. En su entorno, la preocupación por el trato que recibirá por parte de seguidores y detractores es evidente. Incluso se ha rumoreado que alguno de sus representantes ha llamado la atención sobre este hecho a las autoridades judiciales, aunque tratándose de la cantante nadie sabe si lo que se cuenta es lo que realmente sucede.

Incluso se rumoreó que estaba pactando con la Fiscalía para declararse culpable a cambio de eludir la cárcel y pagar una fuerte multa, lo que sus abogados desmintieron.

Relato del fiscal

La Fiscalía reclama tres años y medio por blanqueo de capitales para Pantoja. En concreto, la acusa de «lavar» supuestamente 1,84 millones de euros procedentes de la ganancias sin justificar de Julián Muñoz, alcalde de Marbella en el bienio 02/03. Para el expolítico, la acusación solicita siete años y medio por blanqueo y cohecho, amén de una multa que roza los 7,5 millones de euros. Mayte Zaldívar, por su parte, se enfrenta a tres años y medio y a una multa de 2,6 millones.

«Durante el tiempo que estuvo vinculado al Ayuntamiento de Marbella, Julián Muñoz logró enriquecerse económicamente haciéndose con un importante patrimonio. La cuantía total y exacta del dinero así obtenido se desconoce, pero, en todo caso, se estima en una cantidad superior a los 3,5 millones de euros», dice el fiscal.

Muñoz, por tanto, «lavará» supuestamente ese dinero a través de su esposa hasta 2003, Mayte Zaldívar, haciendo lo propio, siempre según Anticorrupción, después con su nueva pareja, Isabel Pantoja. El acusador sostiene que «ambas eran perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos y bienes que reciben de Julián Muñoz, puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos». Las dos conocían, añade, su implicación en numerosos procedimientos de corrupción, pese a lo cual se prestaron «para servir de cobertura al ocultamiento de los bienes y el dinero adquiridos ilícitamente» por el exregidor.

La Fiscalía estima que la compra del apartamento del Hotel Guadalpín, del chalé Mi Gitana y la imposición de dinero en efectivo en las cuentas de la cantante son las acciones a través de las cuales la sevillana presuntamente «lavó» el dinero de su exnovio. Así, en las cuentas privadas de la artista y en las de sus sociedades se han detectado entradas de fondos en efectivo de 1,12 millones de euros, «coincidiendo con el tiempo de su relación con Muñoz».

Ella ya ha explicado a través de sus abogados que el manejo de dinero se debe a su capacidad para generar ingresos y ahorrar. De hecho, el punto fuerte de su defensa se basa en el informe de perito que asegura que la cantante sevillana generó entre 1999 y 2010 más de 19 millones de euros con su actividad profesional.

Ella ya se ha encargado de compararse con la infanta en una entrevista concedida a Antena 3, en clara alusión a que ella ni sospechaba nada ni sabía lo que ocurría en la Perla del Mediterráneo: «Yo de lo que pasaba en Marbella no tenía ni zorra idea». Y sobre su exnovio: «Yo con ese señor no he tenido ni una cuenta ni una empresa, nada en absoluto». La Fiscalía le pide 3,68 millones de multa. De momento, nada se sabe de ningún pacto y los abogados defensores aseguran que hay sólidos argumentos para la absolución de los protagonistas. El culebrón empieza el jueves. No se lo pierdan.