Basura y más basura. Las playas de la capital sufrieron las consecuencias lógicas de una larga noche de fiesta con motivo de la víspera de San Juan. La mañana fue de resaca para muchos, incluidos los trabajadores de Limasa, que desplegó un servicio extraordinario compuesto por 74 operarios y 19 vehículos, que literalmente peinaron la arena.

La noche de San Juan es uno de los tres días del año en que los malagueños pueden hacer moragas sin pedir permiso (los otros dos son la noche de los Fuegos de la Feria y el día de la Virgen del Carmen). No obstante, está prohibido hacer fuego directamente sobre la arena o rocas.

Limasa, además de la recogida de basura en la playa, tiene previsto llevar a cabo en estos días el baldeo de los paseos marítimos.

Los operarios que trabajaron ayer convivieron durante horas con los bañistas.