La línea 2 de la EMT concluye un poco antes. A partir de ahí, el visitante que quiera acceder al Jardín Botánico de La Concepción deberá tener mucho amor a la Naturaleza para jugarse el tipo, atravesando medio kilómetro de carretera con andenes de tierra, el arroyo Hondo a su izquierda, la tapia del psiquiátrico casi rozándole, un descampado con basura y todo este paisaje aderezado con el paso veloz de los coches.

Desde hace 18 años se mantienen estos 500 metros en los que reina la inseguridad vial. Una situación surrealista por los caprichos de la administración, ya que el tramo en cuestión, del Camino Viejo de Casabermeja, no pertenece al Ayuntamiento sino al Ministerio de Fomento, que parece haberse desentendido de él hace lustros.

«La opinión que tenemos en el Patronato Botánico es que uno de los grandes problemas del jardín es el acceso. Los únicos que se aventuran son los extranjeros, y aunque el jardín está señalizado, la gente se vuelve loca y no sabe por dónde tirar, porque tiene que ir por un camino que no tiene ni aceras ni nada y es absolutamente imposible para un discapacitado físico», señala Alfredo Asensi, gerente de La Concepción.

El responsable del jardín cree que el arreglo de la carretera es una cuestión «de voluntad política» y recordó que los gerentes anteriores de La Concepción también reclamaron el arreglo. «Es algo que estamos intentando, hay que conseguir de alguna manera el rescate para la ciudad de este tramo, en el que tampoco habría que gastarse mucho dinero para arreglarlo». Adolfo Asensi no concibe que el jardín botánico de Málaga «tenga un acceso tan malo» y recuerda que el problema de La Concepción no es que se encuentre fuera de la ciudad, algo que también ocurre con otros jardines botánicos, «sino que no puedas acceder».

A su juicio, la falta de medidas de seguridad en este tramo perjudica a la afluencia de visitantes. «Bastaría con que hubiera aceras y una barandilla de separación, que se pudiera llegar de alguna manera», insiste.

Miguel Ángel Peláez, presidente de la Asociación de Amigos de La Concepción, comparte la misma preocupación por estas dificultades para los peatones. «Ahora mismo es un peligro, la gente se juega la vida cuando podía dar un paseo al Botánico utilizando el autobús», (la línea 2, porque el directo sólo funciona los fines de semana).

El responsable de la asociación lamenta la presencia del descampado con contenedores, en el que se acumula basura de todo tipo. «El otro día había una taza del váter de color verde» (véase la foto), al tiempo que recuerda haber visto «parejas de extranjeros con el cochecito del niño y los coches pasándoles al lado».

Miguel Ángel Peláez estima que el arreglo de la carretera costaría a los sumo unos 200.000 euros y abogó por pedir la desafección del tramo a Fomento, para que el Ayuntamiento lo pueda dotar de aceras de una vez.

Por su parte José Luis Fuentes, gerente del psiquiátrico de San José, a cargo de los Hermanos de San Juan de Dios, también reconoció que el arreglo del tramo «vendría muy bien» al psiquiátrico, dado que están haciendo un nuevo edificio «y podríamos hacer la entrada por esa zona».

Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, dijo ayer conocer el problema por el propio gerente del Botánico, Alfredo Asensi. «He pedido información para ver cómo está la situación y qué posibilidades hay de normalizarla», señaló, al tiempo que reconoció las dificultades que este peligroso tramo presenta para cualquier visitante que quiera ir a pie a La Concepción. 18 años después la carretera sigue en el limbo administrativo.