­Casi 5.900 kilómetros separan Nueva York de Málaga, las dos ciudades elegidas por Dani García para Manzanilla, el nuevo proyecto que acaba de lanzar el chef malagueño por excelencia. Un nuevo concepto que tratará de importar un mordisco de la Gran Manzana a la calle Fresca y un bocado de la gastronomía andaluza a la Ciudad de los Rascacielos.

«Es uno de los momentos más importantes de mi vida, tanto para mí como para todo el equipo», explicó García durante la inauguración del nuevo establecimiento, que viene a sustituir el anterior gastro-bar La Moraga. Idéntico local pero una carta completamente renovada en la que se observa un evidente guiño a la cocina tradicional de Málaga con especialidades como la Tortillita cremosa de bacalao o la Porra antequerana cremosa con fresas y hierbabuena.

Esta lista de «Tapas de ida a Málaga» es solo la primera parte de una carta que culmina con una selección de delicias «de vuelta a Málaga», donde Dani García incorpora a sus platos más famosos un toque yankee. Su conocida Burguer bull de rabo de toro comparte menú con nuevas especialidades como el Hot-dog Málaga style hecha a base de salchicha de pringá de puchero con caramelo de tomate o el Cheesecake al más puro estilo neoyorquino. Todo ello acompañado de una cerveza Victoria, empresa que acompañará a Dani García en esta incursión a las Américas.

Ahora, con 36 años, el chef malagueño distinguido con dos estrellas Michelin asegura que se toma las aventuras empresariales «con mucha más tranquilidad». No consiste, según el chef malagueño, en «crear franquicias como churros» sino en impregnar su sello de «calidad» en cada establecimiento.

La Manzanilla de calle Fresca –nombre que eligió porque le recordaba a Andalucía y «sonaba bien en inglés y español»–, tendrá su homóloga en el 345 de Park Avenue South a comienzos de noviembre. Un pedazo de Málaga que se llevará Dani García al corazón de Manhatan.