Hoy es la «prueba de fuego» para las farmacias malagueñas. Éstas aplicarán desde hoy a todo gas el copago farmacéutico después de que ayer domingo -1 de julio, entrada en vigor de la medida- las farmacias de guardia ya hicieran sus primeros pinitos. Los primeros clientes andaluces ya se quejaron ayer por la falta de información.

«Hoy lunes es la prueba de fuego. Es posible que se formen colas en las farmacias. La primera semana de julio va a ser crítica por lo que pido paciencia, compromiso y concienciación al ciudadano. A nadie le va a faltar su medicamento», declara a este periódico el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela.

Y es que desde ayer todos los ciudadanos en general -salvo contadas excepciones- tendrán que pagar un porcentaje por sus fármacos. La mayor novedad dentro de esta acción del plan de ajuste sanitario del Gobierno central es que los pensionistas por primera vez deberán abonar parte de sus medicamentos. Se estima que el copago de los pensionistas ahorrará al sistema hasta 27 millones al año en Málaga. La medida ha puesto en jaque a las farmacias, que han tenido que realizar un notable esfuerzo económico, formativo y de logística, señala Tudela.

Y es que frente al resto del país existe una variante andaluza. El Sistema Andaluz de Salud (SAS) con el apoyo de los farmacéuticos ha establecido que los pensionistas sólo paguen los límites impuestos por el Gobierno central -hay topes de 8, 18 y 60 euros- y no el 10% del tratamiento (en el resto del país mayoritariamente el pensionista abonará el 10% de su tratamiento y en un plazo de seis meses se le devolverá el exceso cobrado). Esta medida será posible aplicarla gracias a la receta electrónica, implantada en la provincia. El SAS y las farmacias han trabajado conjuntamente de forma que el farmacéutico podrá acceder al sistema, que ahora incluye nuevos campos, y cobrar a la persona su tope. Cada usuario está catalogado con un código de pago, según los tramos, y el farmacéutico podrá así marcar que ese usuario ya ha abonado su cantidad correspondiente y no será necesario que pague siempre el 10% de su tratamiento.

Población general

Hasta ahora la población en general pagaba un 40% por los medicamentos que les prescribía su médico en la sanidad pública. Los pensionistas sin embargo no abonaban nada.

Ahora el real decreto ley 16/2012 de abril de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud cambia las reglas de juego. Los trabajadores con sueldo bruto anual de hasta 100.000 euros pasan de pagar el 40% al 50% del precio de los medicamentos; los empleados con sueldo bruto anual de más de 100.000 euros, pasan del 40% al 60%; los parados con prestación de desempleo del 40 al 50%; y, las personas desempleadas ahora obtendrán los fármacos gratis.

La norma estatal dice que los pensionistas pagarán al mes un 10% de sus medicamentos, hasta un límite mensual de 8, 18 ó 60 euros. Si este límite se sobrepasa en el mes, se les devolverá lo pagado de más -en Andalucía no abonarán ese exceso-. De esta forma, los jubilados con pensión anual no contributiva no pagaban y seguirán sin pagar; los que tienen pensión anual de hasta 18.000 euros no pagaban y ahora abonarán hasta un tope de 8 euros; y, los jubilados con pensión de más de 18.000 euros, no pagaban y ahora desembolsarán hasta 18 euros. Por último, los pensionistas con rentas superiores a los 100.000 euros abonarán el 60% hasta un límite de 60 euros al mes.

«En Andalucía se evita que ese pensionista tenga que estar esperando hasta seis meses para que le devuelvan su dinero y que tenga encima que adelantarlo, además de las molestias burocráticas», subraya Tudela.

El sistema funcionará con la información fiscal del año anterior (rentas), de forma que si la persona se queda en paro deberá esperar al año siguiente y tendrá que continuar abonando sus medicamentos. La intención en un futuro es que se puedan actualizar los datos cada seis meses, destacó además el presidente de los farmacéuticos malagueños.

Población afectada y códigos

Las recetas se adaptan a los nuevos porcentajes de participación mediante unos códigos -desde el 001 hasta el 006- identificativos. Si no existen datos fiscales al usuario se le cobrará el 40%.

En este punto, Tudela explica que con la receta electrónica, que prácticamente supone entre el 70 y el 80% del total, el proceso es más ágil. «Queda por ver cómo funcionamos con la receta en papel que implica meter datos manuales y por tanto el proceso es más lento», indica.

Según los datos facilitados por el Servicio Andaluza de Salud en la provincia de Málaga en estos momentos en el sistema hay contabilizados 290.173 pensionistas. Un total de 236.050 con una aportación máxima de ocho euros; 53.355 con un tope de 18 euros; y, 768 con un máximo de 60.

Otros pagos y el medicamentazo

Además, los usuarios de la sanidad pública tendrán que pagar si necesitan prótesis ambulatorias como muletas, sillas de ruedas o férulas, también por el transporte sanitario no urgente, como traslado en ambulancias a enfermos para someterse a tratamientos de enfermedades o rehabilitación. Se pagarán también parte de los productos dietéticos y lo que tendrá que aportar el usuario será el mismo porcentaje que se aplica en el copago farmacéutico.

El Ministerio de Sanidad ha anunciado además ahora excluir una lista de 425 medicamentos de la financiación pública para ahorrar 440 millones de euros al Sistema Nacional de Salud que se aplicará a partir de agosto.